ZINCA "O BIEDAU" SORPRENDIÓ EN MONTEAGUDO CON SU GARNACHA VIEJA DE ARIZA AGOTANDO EXISTENCIAS

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Zinca o biedau


El X Mercado Artesanal de Monteagudo de las Vicarías dejó este fin de semana un hito para el mundo vitivinícola del Alto Jalón. La pequeña bodega arizana Zinca “O Biedau” —que en aragonés significa finca El Coto— presentó por primera vez al público su vino tinto de guarda, elaborado de forma artesanal a partir de cepas de garnacha vieja plantadas en 1944 en el paraje de El Corral del Coto, en el término municipal de Ariza.


Con apenas 0,72 hectáreas plantadas en pie americano, esta finca familiar ha dado origen a un vino singular, elaborado sin aditivos y que ha enamorado por su autenticidad. El resultado: un tinto de tonalidades rojo picota brillante con ribetes morados, limpio, de aromas intensos y frutales, que fue uno de los productos más celebrados por el público durante la jornada festiva.

Antonio Muñoz, uno de los impulsores del proyecto junto a su hermano, explicó en Pasajeros al Tren de Alto Jalón Radio que el camino hasta ver embotellado su vino ha sido largo y complejo.


“Hemos tardado años en poder cumplir todos los requisitos legales. Nos exigen lo mismo que a una gran bodega de Rioja, cuando nuestra producción es limitada y artesanal”, señaló. Pese a ello, la añada 2018 se presentó con gran éxito en Monteagudo: se agotaron todas las botellas.


Zinca o biedau 2


El vino de Zinca “O Biedau” puede adquirirse de momento directamente a los hermanos Muñoz y en el Covirán de Ariza, que ha apostado por su comercialización. También están iniciando su distribución en pequeños comercios de la zona. Ya tienen listas las añadas 2019, 2020 y 2021, que irán viendo la luz próximamente.


Este proyecto familiar no solo recupera una tradición histórica —los abuelos de los hermanos ya vendían vino a los ferroviarios de la estación de Ariza—, sino que revaloriza el patrimonio agrícola y cultural del pueblo. Junto a su reciente incursión en el cultivo de trufa, la familia Muñoz encarna el espíritu de arraigo y renovación que define al Alto Jalón.


“El esfuerzo ha merecido la pena. Escuchar que nuestro vino sabe a garnacha de verdad, que es natural y está delicioso, es nuestra mayor recompensa”, afirmó emocionado Antonio. Un paso más hacia la consolidación de Ariza como referente agroalimentario en el medio rural aragonés. Escucha aquí la entrevista completa.


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