PETRA GUITIÉRREZ ENGUITA CUMPLE 103 AÑOS EN ARIZA: UNA VIDA CENTENARIA QUE RESUME EL SIGLO XX EN EL ALTO JALÓN

Petra Gutiérrez Enguita cumple hoy 103 años. Nacida el 22 de abril de 1922 en la estación de tren de Coscurita (Soria), donde su padre Lorenzo trabajaba como factor, Petra lleva un siglo cruzando estaciones vitales y épocas históricas que la convierten en testimonio vivo del pasado reciente de nuestra comarca y nuestro país. Su madre, Carmen, a la que nunca olvida, la dejó con solo dos años, y desde entonces su vida ha estado marcada por la tenacidad y el recuerdo.

Criada en Cetina, creció acompañada de sus hermanos Miguel, Lorenzo, Ángel, Agustina, Vicenta y Carmen. En la iglesia de San Juan Bautista se casó con Vitoriano y, tras el matrimonio, se trasladaron a Ariza, donde vivió en el palacio, en la calle del Turco y en la calle Poniente.

Su memoria sigue intacta cuando recuerda los bailes, el paseo del Molino, las meriendas con caracoles y liebres en la bodega y, por supuesto, su trabajo como guardabarrera. Su pasión por la música y el baile nunca la ha abandonado: si en la Residencia de Ariza, donde vive actualmente, suena música, Petra se levanta y se apoya en su andador para seguir el ritmo.

Dicen que hoy en día vivimos demasiado rápido, pero Petra ha vivido más transformaciones que muchas generaciones juntas. Su vida es una crónica viva del siglo XX: siendo niña asistió al nacimiento de la Segunda República y recuerda con nitidez la llegada de las misiones pedagógicas a Cetina. Adolescente durante la Guerra Civil, sobrevivió a los años de miedo, fusiles y hambre. Más tarde, durante la dictadura franquista, conoció la cartilla de racionamiento, el silencio impuesto y una vida en la que las mujeres apenas tenían espacio para decidir.

Petra vio cómo una España rural, de calles polvorientas y hogares con candiles, se transformaba. Ha vivido la llegada de la radio, de la televisión en blanco y negro y después en color. Vio entrar en las casas la lavadora, el frigorífico, el microondas. Y en los últimos años, ha sido testigo de la revolución digital: el teléfono móvil, el internet, las videollamadas. Todo esto lo ha vivido quien hoy, desde su residencia, celebra rodeada de cariño y con el humor intacto que siempre le ha acompañado.

El pasado domingo, Petra celebró con su familia el cumpleaños en el Restaurante Castilla y Aragón, y hoy celebran sus 103 años en la Residencia de Ariza con su equipo de profesionales, y con los vecinos y vecinas de residencia de Petra, donde es actualmente la más longeva.

Sus nietos Javi y Joaquín nos han contado estos detalles sobre su intensa experiencia vital. "¡Qué vida más tonta!", dice ella a menudo. Pero quienes la rodean saben que la suya no ha sido una vida cualquiera, sino una de esas que merecen ser contadas. Porque Petra no solo ha vivido 103 años: ha visto el mundo transformarse y ha sabido adaptarse a cada cambio, sin dejar de ser, en ningún momento, Petra.