LOS PROMOTORES DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA NICCÒLO CUSANO SE REÚNEN EN MADRID CON EL ALCALDE DE CALATAYUD Y MIEMBROS DEL PP NACIONAL PARA DEFENDER SU PROYECTO

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Universidad calatayud


Los impulsores de la Universidad Internacional Niccolò Cusano de Roma han defendido este miércoles en Madrid su proyecto de instalación de un campus en Calatayud. El vicepresidente de la universidad, Stefano Ranucci, y el responsable legal, Paolo Indolfi, se han reunido con la portavoz de Universidades del Partido Popular en el Senado, la oscense Melania Mur, y con la vicepresidenta segunda de la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes en el Congreso, Esther Muñoz, también del PP.


La reunión, promovida por el alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, ha servido para reafirmar el interés de la institución italiana por asentarse en la ciudad bilbilitana, elegida, según han explicado, por su centralidad y sus buenas comunicaciones. El proyecto contempla la creación de un campus mixto, con formación presencial y online, que se ubicaría frente a la estación del AVE. Se prevé impartir 14 grados en áreas como Ciencias Sociales y Jurídicas, Ciencias de la Salud e Ingeniería.


Desde la universidad han asegurado que esta es solo una de las reuniones que tienen previsto mantener en diferentes ámbitos políticos e institucionales, con el objetivo de trasladar que la iniciativa supone una oportunidad tanto para la formación universitaria de los jóvenes como para la proyección laboral global y el desarrollo económico de Calatayud.


El proyecto fue registrado en el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades el pasado mes de marzo, tras recibir el visto bueno del Gobierno de Aragón por cumplir los requisitos universitarios vigentes hasta ese momento. Sin embargo, la tramitación ha quedado en suspenso a raíz del nuevo Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros el 1 de abril, que pretende endurecer los requisitos de calidad exigidos para la implantación de nuevas Universidades. Esto según  los promotores "modifica el marco normativo anterior y genera inseguridad jurídica para el proceso".


La defensa política del proyecto ya se había escenificado en el Pleno del Ayuntamiento de Calatayud el pasado 12 de abril, donde PP y VOX aprobaron una moción de apoyo. Posteriormente, Ciudadanos-Tú Aragón impulsó otra moción de respaldo institucional que fue aprobada por unanimidad. Desde el PSOE señalan no estar en contra de ningún proyecto en concreto, y aseguran centrar su postura en querer garantizar que los proyectos que se instalen, tanto en Calatayud como en el resto del territorio, cuenten con las garantías necesarias de cumplimiento de los estándares de la calidad educativa que se espera de un centro de formación universitaria.


La reunión en Calatayud se produce el mismo día en que la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha confirmado en el Pleno del Congreso que el nuevo decreto sobre la creación y reconocimiento de universidades podría aprobarse el próximo mes, después de la controversia surgida con las críticas recibidas por parte tanto de la oposición, como por socios del Gobierno como el PNV y EH Bildu, que han acusado hoy en el Pleno al Gobierno de invadir competencias autonómicas.


Con todo, tras la reunión de hoy en Calatayud parece quedar claro que las intenciones de los promotores de instalar su proyecto en la ciudad bilbilitana sigue intacto, y que cuentan con el apoyo del Ayuntamiento, así como el del Gobierno de Aragón, desde donde también durante estas últimas semanas se han manifestado contrarios a la medida de endurecimiento de las condiciones planteada por el Gobierno centrando también el debate en la invasión de competencias atonómicas.


Por otro lado, informaciones como las de la Cadena SER o el Periódico de Aragón que vinculan a la Niccòlo Cusano y a su fundador, Stefano Bandecchi, con el fascismo italiano, hablan del carácter inminentemente online del proyecto y de un número de alumnos previsto que ronda los 3.000, inferior a los 4.500 que exigirá a partir de ahora el Gobierno. Más allá de la invasión de competencias que se plantea desde las Comunidades Autónomas, estos datos,  junto con el rechazo del proyecto por parte del anterior ejecutivo del Gobierno de Aragón, entonces de tinte socialista, mantienen el debate abierto sobre la calidad educativa real del proyecto que pretende desembarcar en Calatayud.

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