La sesión se abrió con un emotivo minuto de silencio en memoria de Javier Lambán, recientemente fallecido y que presidió la Diputación entre 1999 y 2011. El homenaje, el primero celebrado en el pleno tras su muerte, concluyó con un largo aplauso de la corporación y del público asistente.
En su moción, el PSOE instó al resto de grupos provinciales a respetar la independencia de los empleados públicos, “evitando ataques intolerables y directos por motivos partidistas”. Los socialistas reclamaron además la dimisión de María del Carmen Lázaro, portavoz del PP en la DPZ, a la que acusan de un “uso reiterado y malintencionado de su cargo, acusando en medios de comunicación, sin prueba alguna, de delitos al personal y funcionariado de esta institución”.
Otro de los puntos aprobados exige la dimisión de Marina Sevilla, directora general de Administración Local del Gobierno de Aragón, por no garantizar la provisión de vacantes de secretarios, interventores y tesoreros en las entidades locales de la provincia, así como por “no garantizar la cadena de custodia de los documentos remitidos por las administraciones locales”.
Por último, la moción reafirma el compromiso de la Diputación de Zaragoza de trabajar “con independencia y profesionalidad en defensa del municipalismo, la autonomía local y el respeto a la Ley y al Estado de Derecho”.
Con este acuerdo, el pleno combina la reivindicación de respeto institucional hacia sus trabajadores con un homenaje a la figura de Lambán, que dedicó más de una década a presidir la institución provincial antes de convertirse en presidente de Aragón.
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