AL ALBA

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ALBA

Hola, soy Alba, tengo 16 años, estudio 1º de bachillerato de ciencias sociales en el IES Ribera del Jalón, vivo en Arcos de Jalón, me gusta salir con mis amigos, escuchar música… Y me he puesto a escribir esto para contaros cómo los estudiantes hemos pasado la situación del covid-19 desde que empezó la cuarentena.

Al principio pensábamos que serían unas pequeñas vacaciones, pero nos dijeron que haríamos videollamadas y seguirían mandando deberes como normalmente lo hacían. Lo bueno de la cuarentena era levantarte cuando quisieras. Podías hacer los deberes a cualquier hora del día siempre y cuando respetases los tiempos de entrega, eso sí, acababas siempre con deberes y trabajos acumulados.  En algunas materias nos mandaban trabajos para evaluarnos, pero en la mayoría nos hicieron exámenes. Para evitar que copiásemos, nos hacían poner la cámara del ordenador, pero lo que no saben es que la mayoría pegábamos los apuntes en la pared. También había inconvenientes. Mandaban muchos más deberes que yendo a clase normal. A veces no entendías lo que te explicaban, por ejemplo, en matemáticas, no lograbas entenderlo del todo, como muchas otras materias. No sabíamos que esto de la cuarentena tendría muchas consecuencias de cara al siguiente curso, ya que nos costaría mucho más. Sobre todo, volver a la rutina de levantarte pronto y estar toda la tarde estudiando.

En junio nos dieron las notas, empezó el verano y tocó ponerse la mascarilla para todo y acostumbrarnos a ese nuevo complemento que normalmente no te pegaba con la ropa. Ha sido el verano más raro de todos, porque las piscinas no han abierto y en general ha habido muchas restricciones. Todos nos hemos dado cuenta que podíamos hacer muchas otras cosas que no fuese ir a la piscina toda la tarde. Podías ir a dar una vuelta con tus amigos por el campo, ir en bici por caminos y acabar en un pueblo al que no sabías que ibas a llegar allí, jugar a yincanas de noche y hasta que no encontraras todas las pruebas no te ibas a casa… Ha sido un verano muy raro pero inolvidable a la vez.

Llegó septiembre. Toca despedirnos del verano para afrontar la vuelta a clase, vuelta a la rutina, levantarte pronto… Nadie quería volver a la monotonía de siempre, volver al instituto y sobre todo empezar a estudiar. Nos ha costado mucho volver a recordar las cosas de algunas asignaturas, como inglés, pautas de lengua, matemáticas y volver a hacer exámenes presenciales. Las primeras semanas han sido como un periodo de adaptación, pero más o menos lo llevamos bien. Lo malo de la vuelta a clase son las ventanas abiertas y que hay que estar más atento, ya que no entendemos lo que el profesor dice con la mascarilla. Volver a clase siempre es difícil después del verano, en una situación como esta mucho más, pero lo más difícil ha sido superarlo sin lo que hacía maravilloso volver a clase. Hemos echado mucho de menos los abrazos y besos.

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