LOS VECINOS DE SANTA MARÍA DE HUERTA DAN LA BIENVENIDA A LA NAVIDAD

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Una veintena de vecinos de la localidad hortense se dieron cita, en la tarde de ayer, en las inmediaciones del Monasterio, para dar la bienvenida a la Navidad. El acto, uno de los pocos que tendrán lugar durante estas fechas debido a la crisis del virus del SARS-CoV2, culminó con la inauguración del Belén Gigante artesanal y de las luces navideñas de las calles. 

La ya tradicional celebración del encendido se ha visto perjudicada, como todos los ámbitos de la vida, por la situación de pandemia que estamos experimentando. A diferencia de otros años, en esta ocasión "somos muy poquitos y no hemos celebrado la castañada tradicional", nos señala Juan Pascual, alcalde de Santa María de Huerta, presente en el acto.

Los vecinos, que en todo momento mantuvieron las distancias de seguridad, sólo estando juntos por grupos de convivientes y portando mascarillas, pudieron disfrutar de "algo de alegría tan importante en estas fechas, sobre todo después de lo que llevamos este año", nos dice el alcalde mientras rellena una bandeja con dulces navideños para obsequiar a los allí presentes.

A las 18h, con la caída del sol, tuvo lugar el encendido del Belén. A la iluminación y puesta en marcha de elementos móviles, como norias o molinos, prosiguieron algunos villancicos con los que los más pequeños pudieron bailar y saltar un rato en la calle a pesar del intenso frío. Según Esperanza, una de las colaboradoras en el montaje, "este año hace tanto frío como el pasado, pero como hicimos la castañada y había muchísima gente, parece que se estaba mejor".







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