"LAS MUJERES RURALES YA NO SOMOS LA 'MUJER DE', TENEMOS IDENTIDAD PROPIA"​

Con 18 años salió de Arcos de Jalón, en una mano el corazón y en la otra la maleta vacía para llenarla de vida y experiencias. Se llevó una pequeña y hace tiempo que la ha tirado, pues parece que no tiene intención de volver a hacerla. Yolanda García se ha instalado en Alconchel y en su vida rural polifacética. –“A veces echo de menos Arcos, haber sido esteticista o peluquera… todavía en ocasiones fantaseo con ello, pero no cambio este pueblo ni mi vida por nada”-. Esa vida es la que le ha llevado a emprender hogar y a hacer empresa, o al revés. - “Aquí no me aburro ni un segundo, siempre tengo algo que hacer, cuando no es la casa es la nave, cuando no el ganado, cuando no las tierras. No me imagino vida más entretenida que la mía”-. Elegir este modo de vida es mezclarlo todo y batirlo con trabajo y fuerza.

Nada más llegar a Alconchel – “cogí el bar del pueblo con mis 18 años. Y me fue muy bien durante cinco años, gracias a eso nos hicimos la casa”-. En el bar se hizo la mujer más popular del pueblo. Aquí todo el mundo la conoce y la bodega de su casa, que se han construido ellos, con sus manos, como todo su hogar, tiene casi más clientela que el bar que antes regentaba. – “Nos encanta invitar a gente a casa, pero al final tuve que moverme para que los amigos hiciéramos una peña, si no en la bodega los tengo todo el día”- nos dice entre risas. –“En realidad me encanta que vengan a casa”-.

Yolanda comenzó a hacerse trabajadora del campo – “trabajando con Juan Carlos en las tierras, la maquinaria, el ganado, las obras… mi marido no para, es un trabajador nato y trabaja muy bien. Gracias a eso tengo ahora el negocio de los fertilizantes”-. Porque ha sido mezcla de un poco de azar y un mucho de buen hacer, que entrase en el equipo de asesores de Ferti Xiloca. – “Un día vino a vernos Ricardo, que ahora es mi socio, para ofrecer a Juan Carlos que se encargase de vender a los agricultores de la zona su fertilizante líquido. Él me animó a mí a que lo intentase, y yo que soy culo inquieto me lancé, aunque con algo de miedo, a vender”.

Ser mujer no le ha puesto las cosas fáciles, pero tampoco se siente tratada de forma diferente. - “Ser mujer rural ya no es lo que era antes, ahora ya no somos la ‘mujer de’ sino que tenemos identidad propia”-. A pesar de eso, tuvo que ganárselo. – “Que Juan Carlos trabaje tan bien cuando les aplica los productos y que le conozcan todos aquí por ello, me ayudó mucho a poder venderlos. Pero me he recorrido la comarca entera, me he aprendido precios, características, argumentos, he hablado con todos desde Maranchón hasta aquí, me estoy moviendo…”-. Porque Yolanda es una mujer rural de su tiempo y se ha dedicado a aprender las tareas del campo, a formarse con cursos de todo tipo, a trabajar y a cuidar de una familia compuesta por su marido, su hija Alba, que a sus once años quiere descubrir vacunas en un laboratorio cuando sea mayor, y ella.

Agropecuaria AlbaSaez SL (agroalsa15@gmail.com) es su empresa, con la que ofrecen servicios a todos los agricultores de la zona. Fertilizan las tierras y aplican nitratos a la gente de Alconchel y de toda la comarca. Y ella maneja la venta y toda la parte administrativa del negocio. – “El papel de la mujer rural ya no es el que era. No somos esa mujer de su casa a la que el marido no ‘deja’ hacer nada, que cuida de los niños y tiende la colada. Aunque eso lo hacemos también”-. Porque, aunque Juan Carlos es un hombre de nuestro tiempo, para Yolanda –“hay cosas del día a día de la casa que las prefiero hacer yo, que si no… quizá también es culpa mía que tenga que llevar yo el peso. Si le espero a él que lo haga, que está todo el día del campo al ganado y después a la nave, no se hace nada en casa”-. Nos dice riendo.

Yolanda es feliz con lo que está viviendo en esta etapa de emprendimiento. – “Da miedo cuando empiezas. Son muchos papeleos, impuestos, facturas… pero te vas haciendo y ahora hasta prefiero llevarlo yo todo y dárselo al gestor masticado, que si no luego hay problemas”- Porque Yolanda, una mujer que vino a Alconchel hace algo más de 20 años, se ha hecho a sí misma en este tiempo. Ahora disfruta de su profesión, de las ventas y la gestión, de las ferias y los congresos. - “Cuando empecé, es cierto que me miraban y les veía en los ojos cómo dudaban de que yo supiera de esto. Cuando ya me han visto en el stand de Ferti Xiloca en la Feria de Zaragoza, trabajando bien, teniendo los conociemientos necesarios y respondiendo con trabajo duro… ahora me respetan mucho, no siento que por ser mujer me miren de otra manera”-. Hoy por hoy Yolanda, con el apoyo de Ferti Xiloca y el aprendizaje adquirido gracias al duro trabajo, es una profesional reconocida en su entorno y una empresaria de éxito. El mundo rural está cambiando, y mujeres como estas son las que lo están consiguiendo.