FATIGA PANDÉMICA

|

Si antes de la pandemia se estimaba que el 60% de las bajas laborales en Europa eran por estrés (según el MIT: Instituto de Tecnología de Massachusetts), después de casi un año conviviendo con el Covid-19, la Organización Mundial de la Salud ya ha puesto nombre y apellido a esta consecuencia que estamos viviendo toda la humanidad: “Fatiga Pandémica”.

Y la Comisión Europea ya ha alertado de las consecuencias de esta fatiga, ante el temor de la relajación en el cumplimiento de las medidas de seguridad y ante un aumento de las depresiones.

Al tratarse de un cansancio mental y emocional por estrés, derivado de la pandemia, existe el riesgo de que nos rindamos y normalicemos sus síntomas, creyendo que no hay nada que esté en nuestra mano que podamos hacer. No caigamos en esta trampa emocional, podemos sobrellevar esta situación si identificamos los síntomas y ponemos remedio.  ¡Aún estamos a tiempo! ¿Crees que ya ha empezado a afectarte? ¿Nos hacemos un chequeo?


1. ¿Estás más irritado de lo normal?

2. ¿Te enfadas más que antes o de forma desproporcionada?

3. Si no puedes manifestar tu enfado (imagina que es con tu jefe o con alguien que te condiciona) ¿te sientes frustrado y tu mal humor te lleva a pagarlo con personas de tu confianza?

4. Si te ocurre lo anterior, ¿después te sientes mal o/y con sentimientos de culpa?

5. ¿Has empezado a sentir indefensión y tristeza?

6. ¿Has bajado el nivel de comunicación con tu entorno más íntimo?

7. ¿Tienes pensamientos negativos y sientes que las preocupaciones te atrapan, incluso de forma obsesiva?

8. ¿Te sientes más cansado, apático y con más pereza de lo habitual?

9. ¿Has perdido la ilusión o ha disminuido últimamente?

10. ¿Te cuesta encontrar motivaciones para seguir adelante?


Si has contestado “SI” a tres o más preguntas es posible que te esté empezando a afectar la Fatiga Pandémica.


¿Qué podemos hacer?

Identifica y acepta lo que sientes. Reprimir los sentimientos o ignorarlos no los hacen desaparecer.

Descansa físicamente y emocionalmente. Duerme lo necesario y distrae tu mente para que no se obsesione (el deporte ayuda).

No te centres solamente en lo negativo. Esfuérzate en valorar lo bueno que tienes en tu vida

Favorece el dialogo interno positivo

Dosifica la información sobre la pandemia

Busca nuevos retos y aficiones. ¡Ilusiónate!

Mantén el contacto social con amigos y familiares. Apóyate en ellos si lo necesitas

Cuídate con una alimentación saludable y evita tomar tranquilizantes, pastillas para conciliar el sueño o antidepresivos, a no ser que sea estrictamente necesario: las pastillas no te enseñarán a pensar o a gestionar mejor tus emociones.

Si es necesario, acude a sesiones de terapia individual y/o grupal. 


La vida nos está poniendo a prueba y ha llegado el momento de decidir qué queremos ser: “Victimas de nuestro destino” o “Protagonistas de nuestra vida”.


Esta es la única decisión que, pase lo que pase, siempre dependerá de nosotros mismos. Y tú, ¿Cómo vas a vivir esta aventura? ¿Cómo víctima o como protagonista?



WhatsApp Image 2020 12 29 at 21.49.57


Montse Martínez. Formadora y Máster en Psicoterapia e Inteligencia Emocional.

Comentarios