"ESPERO PODER SALIR PRONTO, AUNQUE SEA A LIMPIAR LAS HOJAS DEL JARDÍN"

Mariano Moreno, el pasado miércoles, mientras se le administraba la segunda dosis de la vacuna contra la Covid-19.- Foto: S.Ortega

El pasado miércoles, los usuarios de la Residencia Nuestra Señora de Bienvenida de Monteagudo de las Vicarías, daban por finalizado su proceso de vacunación con la recepción de la segunda dosis de la vacuna contra la Covid-19. Mariano Moreno, de 98 años, es uno de esos residentes que han recibido la vacuna esperando -"poder pronto salir, aunque sea al jardín a limpiar las hojas"-.

Mariano nos recibe en el centro de mayores de Monteagudo de las Vicarías, que mantiene vigentes todas las medidas de seguridad para evitar contagios pese a estar vacunados. -"Hay que hacerlo así. A pesar de estar vacunados pasarán todavía diez días hasta estar inmunizados y, además, debemos seguir así hasta que haya inmunidad de rebaño y se puedan relajar las medidas"-, nos argumenta Silvia Ortega, directora de la residencia y que ha facilitado esta entrevista.

-"Llevamos mucho tiempo así, es un aburrimiento y echo mucho de menos salir"-, nos dice Mariano casi sin que le preguntemos. Su vitalidad casi centenaria contagia más que el coronavirus. La mascarilla me impide verle la risa cuando me dice que -"aquí no estamos mal, al que se merece le atienden muy bien. En realidad son muy trabajadoras y atentas todas"-. Mariano y sus compañeros de Nuestra Señora de la Bienvenida están -"deseando que por lo menos podamos quitarnos la mascarilla para poder tomar el aire en condiciones"-, según nos dice Mariano.

La vacuna no ha provocado efectos secundarios entre la comunidad de la residencia de mayores de Monteagudo de las Vicarías. Mariano Moreno comenta que -"no he notado nada ni en el primer pinchazo ni en el segundo"-, y es que las ganas de -"ir a andar por las montañas yo solo y respirar aires puros"- son más fuertes que cualquier aguja. No en vano, a sus 98 años, Mariano pertenece a una generación acostumbrada, según él a -"hacer siempre lo que nos han mandado"- y le cuesta entender que -"la juventud no piense más que en sí misma. Los que no se portan bien merecen un castigo. Por unos pagamos otros. Yo los metería encerrados para que no den más guerra"-.