MAÑANA COMIENZAN LOS TRABAJOS DE LIMPIEZA DE LAS BÓVEDAS DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE ARIZA

Adentrarse en la Iglesia de Santa María de Ariza supone un viaje en el tiempo lleno de tesoros artísticos que atestiguan siglos de devoción de un pueblo. Pero sobre su monumental techo acecha un peligro oculto: kilos y kilos de escombros y palomino acumulados con el paso de los años entre sus bóvedas, que ponen en peligro el Templo y a los feligreses que acuden a él.

-“Entre las capillas de la Virgen del Pilar y la Inmaculada hay una mancha de humedad y buscando el origen nos encontramos todo esto”-, nos explica el padre Gerardo. El acceso a las bóvedas no es fácil, pero el párroco sube con agilidad los escalones de hierro encastrados sobre el muro para realizar las fotografías que ilustran este reportaje. -“Uno de los problemas es que el cristal del tragaluz estaba abierto y por ahí han estado entrando las palomas”-, nos dice. Además de los excrementos, se pueden apreciar cadáveres de aves, tierra y escombros de obras.

El padre Gerardo ya se ha ocupado de limpiar las escaleras de la torre y son una decena los sacos que hay llenos. La limpieza del palomino es peligrosa, ya que puede entrar en las vías aéreas y causar problemas respiratorios, por ello una empresa de limpiezas especiales comenzará a retirar el lunes todos los desechos mediante maquinaria específica. -“Si alguien quiere palomino, puede venir a por él sin ningún coste”-, nos comenta el sacerdote, refiriéndose a su uso como fertilizante. 

Además de la acumulación de residuos sobre las bóvedas, existe una gotera sobre el tejado de la Iglesia que es la causante de la mancha de humedad, gotera que pudo producirse por la instalación de los focos que iluminan la torre. Además, existen varios maderos en mal estado que se van a sustituir.

-“El Ayuntamiento nos va a ayudar con el tema del alumbrado”-, nos concreta el párroco. -“El arreglo del tejado costará casi 4.000€ y parte se pagará con la recaudación de la lotería de Navidad, que fueron 1.500€”-, según el padre Gerardo. El resto, más los trabajos de limpieza de las bóvedas, 10.000€, los costeará la Parroquia, con una ayuda de la Diócesis de Tarazona y donativos. El padre Gerardo espera que el pueblo sea sensible a esta necesidad -“porque es un costo muy elevado y no queremos que a la larga se ocasione un accidente y nos quedemos sin techo como en la Iglesia de San Pedro”-, refiriéndose al Templo en ruinas que existe en la plaza del mismo nombre.