El Castillo y la Fuenfría fueron dos lugares emblemáticos en Alcubilla. Poco a poco se deterioró el Castillo hasta desaparecer y quedó huérfana la Fuenfría. Ella sigue manteniendo sus piedras, su hueco, pero poco más. Nos quedamos con su historia, fotos, recuerdos y poco queda. Creo que es del siglo XVI-XVII y que los moradores del Castillo se abastecían de ese agua.
El barrio de abajo
fue beneficiado,
con esa fuenfría
siempre había agua.
Siempre, siempre fría.
Agua siempre pura
y tan cristalina.
No había neveras,
ella las suplía.
El puente del río
y la praderilla,
la que con la ropa
milagros hacía.
Hoy queda esa estampa
que el tiempo no pudo
lograr destruir.
Ya deteriorada,
más no la olvidamos
con este recuerdo
la homenajeamos.
JALON
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