"LAS FIESTAS DE SANTA QUITERIA EN ALHAMA LAS HACEN LAS VARAS"

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Cada mes de mayo, la localidad de Alhama de Aragón celebra con gran devoción las fiestas de Santa Quiteria. Tal día como hoy, 22 de mayo, sería el día central de tres intensas jornadas en los que la música de la charanga y el jolgorio no cesan. La pandemia ha provocado, por segundo año consecutivo, que esta fiesta que todos los alhameños y alhameñas esperan y desean tenga que ser pospuesta para años venideros. 

La ilusión se ve truncada, tanto más si es el caso de poseer una vara de las 12 que componen la comitiva que se encarga de las celebraciones. Los recién casados entran en un sorteo para ser varantes, poseedores de una vara durante las fiestas, dos años después de hacerse el reparto. Los varantes invitarán a comer y beber en la romería a todos sus amigos y familiares en una suerte de boda campestre. Seis parejas tendrán el privilegio de serlo, pero no todas lo harán por sorteo. Es el caso de Lourdes y Cristóbal, que se casaron en 2018, pero decidieron coger la vara 'votiva' en 2019 para poder celebrar la comida invitando a sus familiares y amigos coincidiendo la fiesta en sábado este año. "Nos hacía mucha ilusión que pudieran venir nuestros amigos y familiares de fuera al ser sábado, pero no ha podido ser", nos cuenta Lourdes resignada a "hacer una paella en casa con unos vecinos y poco más".

Las fiestas de Santa Quiteria comienzan el 21 de mayo por la noche. Ayer, Lourdes y Cristóbal se habrían enfundado las camisetas de Santa Quiteria que se hacen para todos los varistas para salir con la charanga dando la vuelta al pueblo hasta la Plaza. Bailes, vino y risas tendrían solución de continuidad en la posterior cena de los varistas, que seguramente se habría alargado hasta altas horas de la madrugada. "Las fiestas de Santa Quiteria las hacen las varas y habría sido un día muy especial", indica Lourdes.

El Campo de Valdelloso echará de menos hoy a la charanga, a las cuadrillas y a los varistas y sus invitados celebrando grandes banquetes. Tras la misa en la ermita de Santa Quiteria, la comida y la bebida son los protagonistas de la romería. "Ha habido gente que ha llevado incluso un catering, pero lo normal es hacer un vermut, una paella, unas chuletas... pero ya la gente lleva hasta gambas", nos cuenta Lourdes. El banquete termina en la Chopera, donde "después de que la vara mayor haya tirado el cohete que indica el final de la comida, bailamos y bebemos con la charanga en la Chopera hasta las 21 horas, cuando nos vamos a dar la vuelta al pueblo repartiendo caramelos hasta subir a buscar a la virgen a la ermita de San Roque para llevarla a la Iglesia", relata Lourdes. La vara mayor es la más cotizada de todas por llevar la imagen de Santa Quiteria, pero tal y como nos cuenta Lourdes "también es la que tiene la responsabilidad de estar pendiente de que todo salga bien".

El domingo continúan las celebraciones por Santa Quiteria en Alhama de Aragón. Tras la misa, tiene lugar el sorteo de varas desde el balcón de la Casa Palacio. Los varistas salientes hacen una comida con los entrantes tras la que, todos juntos, marchan con la charanga de nuevo hasta la Plaza, donde reparten "caramelos, galletas, pan, vino... de todo lo que haya", explica Lourdes, poniendo fin así a todo un fin de semana de celebraciones.

Este año los alhameños tienen que conformarse con las celebraciones religiosas y la devoción contenida con la esperanza de "poder el año que viene volver a disfrutar de la fiesta", como dice Lourdes, que asegura que "si me dejan hacerla de nuevo en sábado vuelvo a coger la vara", aunque espera no tardar mucho en que eso ocurra porque, según señala "esta fiesta hay que hacerla relativamente joven".

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