LA MASCARILLA

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Que dice Pedro Sánchez

que una semanilla

ya, de una vez,

¡nos quitamos la mascarilla!


En este año tan fatídico

en un complemento se ha convertido:

al principio fue complicado,

pues se nos olvidaba todo el rato;


y es que es cerrar la puerta

y caer en la cuenta…

dándote la vuelta maldices:

¡la mascarilla de las narices!


Y ahora va a ser rarito

verle al vecino el hocico.

Incluso te puede impactar 

cuando se la quite tu "crush":

así que no te emociones,

que igual es fe@ de cojones.


Aun así no seamos mamones

y sigamos respetando las indicaciones,

que una cosa es no llevar mascarilla

y otra, chupar barandillas.

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