Después del susto de la otra vez, hemos aprendido a no quitarnos la mascarilla frecuentemente. Es una pena que llevemos dos años sin tener lo mejor del verano, que son las fiestas de los pueblos. En agosto siempre se hace los mejores planes, porque ya estamos todos y los que no venían en julio, venían en agosto. A mí no me dio tiempo a disfrutar tanto de las fiestas de los pueblos, pero siempre he escuchado que eran la caña, aunque para mí las de mi pueblo son las mejores y esas sí las he vivido. Las más cercanas eran las de Aguilar, Montuenga, Huerta, Utrilla, Almaluez… Este año, se harán planes dentro de las medidas, pero, también muy divertidos. A ver si al año que viene podemos disfrutar de todo aquello que no hemos podido hacer estos dos últimos años y recuperar las fiestas de nuestros pueblos.
Comentarios