DE NUEVO UNA AVERÍA CAUSA UN RETRASO DE MÁS DE UNA HORA EN EL TREN DE LA LÍNEA DEL ALTO JALÓN

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El tren que transita el Alto Jalón entre Medinaceli y Ateca volvió a averiarse ayer, esta vez en Sigüenza, provocando un retraso de más de una hora. Varios vecinos y vecinas que esperaban en la Estación de Medinaceli, aguardaron todo ese tiempo su llegada sin que se les ofreciera ningún tipo de información a través de una megafonía, único reucurso informativo para viajeros en todas las paradas del Alto Jalón, también estropeada. La plataforma Soria ¡Ya! ha vuelto a poner sobre la palestra, señalando este caso, la falta de inversión en infraestructura y en mantenimiento de los conboys, así como el abandono de las estaciones, sentenciando que "ser pocos sí resta servicios".

El retraso de ayer del conboy, que debía llegar a Medinaceli a las 9.20 horas, provocó que Araceli, que baja habitualmente a Arcos de Jalón a la pescadería, no pudiera realizar su compra porque "con el retraso de una hora ya no me daba tiempo a bajar a Arcos y volverme de nuevo a Medinaceli en el tren de las 11.04". La avería causó también problemas a una madre de familia que llevaba a sus hijos al médico. En su caso, esperó al tren y tuvieron que ir a buscarla en coche de vuelta a Arcos de Jalón, sin posibilidad de un medio de transporte público que la llevase de vuelta de un trayecto que debía recorrer para vacunar a uno de sus hijos. Tras una hora esperando al ferrocarril, los pasajeros decidieron hacer unas llamadas a "conocidos que trabajan en Adif" y se enteraron de la avería, de la que nadie en la Estación de Medinaceli, cerrada y sin personal que la atienda, les había informado.

En las zonas rurales, con una población envejecida y con un déficit de servicios latente, el transporte público que interconecta nuestros pueblos resulta vital para tener acceso a la Educación, la Sanidad, e incluso para el desarrollo de nuestro comercio local. Retrasos como el de ayer se producen habitualmente y, según señala Araceli, "ya me ha pasado esto otra vez para ir a Sigüenza, pero por lo menos había megafonía", nos cuenta quejándose de que "la Estación de Medinaceli está horrorosa, llena de destrozos y latas de cerveza" y de que "desde que hicieron el AVE no han hecho nada más en nuestra línea". 

Araceli se quedó ayer sin comprar pescado fresco y se conformó "comiendo pescado congelado, que tampoco pasa nada", pero este tipo de averías causan problemas mayores como la dificultad de acceso a los servicios médicos que ayer quedó demostrada, además de redundar en una cada vez menor demanda de viajeros, que no optan por el ferrocarril a causa de su falta de fiabilidad y la imposibilidad de configurar itinerarios de ida y vuelta entre nuestros pueblos, facilitando unos números de uso del transporte de pasajeros en nuestra línea que justifiquen la retirada de un servicio que no tiene demanda.

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