EL AYUNTAMIENTO DE MEDINACELI RECONOCE QUE NO EXISTEN INFORMES VETERINARIOS QUE CONSTATEN QUE EL TORO JUBILO NO EXPERIMENTA SUFRIMIENTO

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La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA), en un nuevo intento de acabar con el Toro Jubilo de Medinaceli, al que califican como "un espectáculo de intenso sufrimiento animal", decidió iniciar una serie de actuaciones sin precedentes a fin de evidenciar ante la opinión pública el tormento y sufrimientos que experimenta "un desdichado animal al que le colocan fuertemente en la cabeza unos artilugios, encajados a golpes, con grandes bolas de material muy inflamable al que prenden fuego, enloqueciendo al animal", señalan. 


Con invocación de la normativa sobre Transparencia, y habiéndose ya realizado el Toro Jubilo de noviembre de 2021, el presidente de ANPBA, Alfonso Chillerón, solicitó al Ayuntamiento de Medinaceli el certificado veterinario del estado de toro de fuego después del festejo de ese año 2021, cuya existencia se aseguraba en la página web del Ayuntamiento. En respuesta, el alcalde de Medinaceli, Felipe Utrilla, reconoció que no había ningún informe veterinario del estado del toro después del festejo de 2021.


Por tanto, descubierta la falta de veracidad de la información facilitada en la web municipal, el alcalde comunicaba al presidente de ANPBA que se modificaría el texto de la web, que fue cambiado por otro que rezaba que "en anteriores ocasiones, un veterinario ha examinado al animal antes y después de la fiesta, certificando que no ha sufrido daños. Ante esto, el presidente de ANPBA, convencido de que "ningún acta veterinaria podría certificar ningún buen estado de un animal al que le atan los cuernos con una gruesa soga y tirando fuertemente de él una decena de hombres, empujándolo, forcejeando y tirándole del rabo, lo inmovilizan y le atan la cabeza a un mueco para ponerle en los cuernos un artilugio con grandes bolas empapadas con un material altamente inflamable al que prenden fuego, mientras el animal muge desesperado y aterrorizado por el fuego que arde sobre su cabeza", invocó de nuevo la ley de Transparencia, solicitando al alcalde de Medinaceli, Felipe Utrilla, que le remitiera copia de esas actas de anteriores ocasiones, al ser información pública susceptible de ser puesta a disposición del solicitante, en las que supuestos veterinarios habrían certificado que el toro, después del festejo, no sufría daño .


Como el Ayuntamiento de Medinaceli "dio la callada por respuesta no poniendo a disposición de ANPBA las actas solicitadas", la Asociación se dirigió al Defensor del Pueblo, quien admitió la queja presentada y comunicó al presidente de ANPBA la iniciación de un expediente, indicando que "se habían iniciado actuaciones ante dicha corporación municipal".  Esto ha llevado a que finalmente, el Ayuntamiento de Medinaceli ha reconocido ante el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo que tal solicitud no puede ser atendida porque "no constan en los expedientes administrativos de años anteriores tales certificados al no ser exigibles por la legislación vigente". 


ANPBA viene trabajando, desde el siglo pasado, con todos los instrumentos legales, para que el toro de fuego de Medinaceli se recicle. De hecho, el Ayuntamiento de Medinaceli fue sancionado por la Junta de Castilla y León por el Toro Jubilo de los años 2000 y 2001, en respuesta a las denuncias administrativas interpuestas por ANPBA cuando la Junta de Castilla y León aún no había blindado el espectáculo declarándolo “tradicional”. Estas resoluciones sancionadoras constan en los archivos de ANPBA como un logro y una mancha indeleble para el espectáculo, demostrativa de que, si este espectáculo de sufrimiento animal no estuviese blindado por la Administración, se habría acabado hace tiempo.


Desde ANPBA señalan que la geografía española está llena de festejos con toros de fuego que no utilizan animales. Como ejemplo señalan el Toro de Fuego de Barrax (Albacete), que consta de un armazón, despide fuegos artificiales e incluso fue declarado en 2018 “Fiesta de Interés Turístico” por la Junta de Castilla-La Mancha, publicándolo en el Boletín Oficial. Sin irnos más lejos, en el Alto Jalón también tenemos ejemplos como el Toro de Barrax en Alhama de Aragón, donde un armazón despide fuegos artificiales en las Fiestas de San Roque, tradición extendida ya también en las fiestas de San Gregorio y Santa Quiteria.

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