ATECA HOMENAJEA ESTE SÁBADO AL CREADOR DE HUESITOS, D. FRANCISCO UNZURRUNZAGA

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Este próximo sábado, 9 de julio, el Ayuntamiento de Ateca colocará un monolito a las 12 horas en la acera de la fábrica Chocolates Valor en honor a D. Francisco Unzurrunzaga Loinaz, empresario creador de Huesitos y Tokke fallecido en 2013. El consistorio ha invitado a todos los vecinos que quieran rendir homenaje a este emprendedor vasco, a un acto que tendrá lugar a las 12 horas y con el que se espera perpetuar el recuerdo de 'Don Paco' como una figura fundamental en la historia reciente de Ateca.


Nacido en San Sebastián en 1923, Francisco Unzurrunzaga pronto comenzó a trabajar en el mundo del chocolate, con apenas 14 años. Desde el puesto de aprendiz bombonero, llegó a ser con los años socio de la empresa que lo empleaba en Bilbao, Zahor, gracias a la cual recaló en Ateca, tras la compra de Chocolates Hueso por parte de la compañía vasca en 1955. En la localidad zaragozana del Alto Jalón permanecería ligado a Chocolates Hueso durante 35 años, hasta su venta.


Comenzando casi desde cero, empezó copando el mercado local, después el nacional y, por último, consiguió hacer llegar los productos producidos en Ateca hasta lugares como Arabia Saudí, Japón o diferentes países de Sudamérica. Chocolates, Caramelos, Frutas de Aragón, Ambrosías de Avellana... el carácter emprendedor de Unzurrunzaga le llevó a diversificar productos y a emplear a gran parte del pueblo de Ateca en su proceso de elaboración y empaquetado. 


Con Huesitos y Tokke, además de con la línea de caramelos Respiral, llegó al culmen de su carrera, durante la que se hicieron sucesivas ampliaciones de su fábrica en la localidad del Alto Jalón para acoger la fabricación de estos productos. Visionario del marketing y los mercados internacionales, a pesar de no tener una formación académica al respecto, 'Don Paco' puso el nombre de Ateca en medio mundo con la publicidad de los productos fabricados en Ateca. Convencido de que la publicidad es el mejor medio para vender, en 1981 puso en marcha el equipo ciclista Huesitos, lo que le granjeó a la marca gran popularidad y ventas llegando a tener más de 300 trabajadores.



El éxito empresarial no pasó desapercibido por otras grandes compañías y en 1989, cuando Francisco Unzurrunzaga tenía ya 66 años, vendió Chocolates Hueso S.A. a Cadbury Scheweppes, donde permaneció dos años al frente de la empresa en Ateca hasta que se le encontró un sustituto. Aunque vendiera la empresa, nunca se olvidó de ella y veinte años después defendió la continuidad de Huesitos en Ateca dentro del movimiento Ateca es Chocolate ante el anuncio por parte de Kraff de su inminente traslado. Falleció el 6 de junio de 2013 a los 89 años de edad. 



Ateca rinde ahora homenaje este sábado a un atecano de adopción, pregonero de las fiestas de la Virgen de la Peana en 1992, que convirtió una modesta fábrica familiar de la localidad zaragozana del Alto Jalón, en todo un imperio del chocolate que puso el nombre de Ateca en la boca de todo el mundo, en sentido literal y en sentido figurado, durante las dos últimas décadas del s.XX.



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