CIENTOS DE CIGÜEÑAS PASAN LA NOCHE EN ARCOS DE JALÓN MIGRANDO HACIA ÁFRICA

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Las cigüeñas en los tejados de Arcos de Jalón. Foto: Mayte Maroto.


Como cada mes de septiembre, las cigüeñas emprenden su viaje migratorio de vuelta a zonas más meridionales en busca de un clima más cálido ante la inminente llegada del frío. Venidas de toda Europa, esta especie se desplaza hasta el centro y sur de África e, incluso, hasta Asia meridional, dando forma así a su ciclo migratorio. Un ciclo que pasa cada año por el Alto Jalón, dejando estampas inverosímiles con cientos de cigüeñas pasando la noche en los tejados de nuestras localidades.


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Las farolas del acceso a la A-2 en Arcos de Jalón han servido a las cigüeñas para pasar la noche. Foto: Luis Carazo.


Esta mañana, Arcos de Jalón ha amanecido con centenares de cigüeñas en sus tejados y farolas, donde han pasado la noche tras llegar en inmensas bandadas que proseguirán en estos días su camino hacia el sur. La eestampa ha llamado la atención de vecinos y vecinas, que asombrados por el gran número de aves, han llenado las redes sociales de fotografías y vídeos de las 'ciconia ciconia', nombre científico de las cigüeñas. 


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Las cigüeñas surcan el cielo de Arcos de Jalón. Foto: Luis Carazo.


Según reza el refrán, "por San Blas, la cigüeña verás", y es que no sería hasta entonces cuando deberíamos volver a ver a estas aves en su camino de vuelta. Sin embargo, la veracidad de este famoso refrán español que habla del fin del invierno y del regreso de las cigüeñas a España desde África está siendo puesta en entredicho por los cambios sociales y climáticos que se están viviendo desde hace décadas, los cuales han hecho que las cigüeñas hayan modificado sus patrones de migración y sean cada vez más sedentarias. 


Históricamente, la cigüeña abandona su zona de anidación en Europa entre los meses de julio y septiembre y regresa cuando el sol vuelve a calentar. Pero el invierno ha cambiado y las cigüeñas han aprendido que no es necesario migrar y sólo las más jóvenes, de menos de cinco años, migran. Cruzar el Estrecho de Gibraltar y adentrarse en el desierto del Sáhara es muy peligroso y las adultas, más maduras, se saben la lección: Ya no necesitan volar a África para disfrutar de temperaturas cálidas, por lo que una población de cerca de 40.000 cigüeñas se quedará en España como consecuencia del calentamiento global. ¿Se quedarán algunas con nosotros en el Alto Jalón?

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