LOS ÓRGANOS DE ATECA, TORREHERMOSA Y TORRIJO DE LA CAÑADA FINALMENTE SERÁN BIC

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El órgano de Torrijo de la Cañada con sus puertas abiertas. Foto: J.L. Cortés Perruca


Los órganos de las iglesias parroquiales del Alto Jalón de Ateca, Torrehermosa y Torrijo de la Cañada finalmente serán declarados Bien de Interés Cultural (BIC). La Dirección General de Patrimonio Cultural, como consecuencia de la estimación de algunas de las alegaciones presentadas durante el periodo de información pública, ha incorporado a la declaración de los órganos históricos de Aragón como BIC a estos tres instrumentos de las iglesias del Alto Jalón junto con otros cuatro más (dos de la provincia de Zaragoza y dos de la de Teruel), elevando a 59 la lista inicial de 52 órganos aragoneses declarados como BIC. Una protección que sigue dejando fuera a otros órganos importantes del Alto Jalón como los de Alconchel de Ariza, Alhama de Aragón, Monreal de Ariza, Ibdes o Villalengua.


El Boletín Oficial de Aragón publicó el pasado mes de febrero la resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón por la que se declaraba como Bien de Interés Cultural a 52 órganos históricos de Aragón. Esta declaración incluía solo un órgano del Alto Jalón, el de Ariza, donde recientemente se ha celebrado un concierto del ciclo de música de órgano de la DPZ. Ante esta situación, y con el objetivo de garantizar el conocimiento, difusión y conservación de estos instrumentos como testimonio irremplazable de nuestro patrimonio cultural, algunos de los Ayuntamientos implicados, asociaciones como '¿Por qué no en Torrijo?' y la Comarca Comunidad de Calatayud, enviaron sus alegaciones para incluir el resto de órganos en la declaración de BIC. Así, se presentaron recursos para dotar de esta protección a los instrumentos de Ateca, Alconchel de Ariza, Alhama de Aragón, Monreal de Ariza, Torrehermosa, Ibdes, Torrijo de la Cañada y Villalengua.


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El órgano de la iglesia de Torrehermosa, declarado ahora como BIC. Foto: J.L. Cortés Perruca.


En el caso de la entidad comarcal, el encargado de la redacción de las alegaciones fue José Luis Cortés Perruca, historiador y uno de los guías turísticos más conocidos y reputados de la zona. "Tenían que haber incluido todos", se queja Cortés, quien considera "un error no tener una figura de protección para todos sin excepción". Tras la fase de información pública, en la que se recibieron un total de 21 alegaciones referentes a un total de 56 nuevos órganos a incluir, tan solo se han estimado siete. "La declaración de BIC es un sello de protección, no de calidad, por eso no entiendo mucho esta resolución", expresa Cortés lamentándose de que "es muy triste que órganos como el de Ibdes se restauren y luego se queden fuera tanto de estas catalogaciones para protegerlos, como de circuitos como el que tiene ahora en marcha la DPZ".


LOS CINCO ÓRGANOS DEL ALTO JALÓN QUE QUEDAN DESPROTEGIDOS SIN LA CATALOGACIÓN DE BIC Y LAS RAZONES QUE ALEGA PATRIMONIO PARA DESESTIMAR LAS ALEGACIONES.


Órgano de la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel de Ibdes

En el caso del instrumento de la iglesia ibdense, obra de 1732-1734 del reputado constructor Bartolomé Sánchez, principal de la organería del pleno barroco en Aragón y del que se han declarado BIC otros cuatro instrumentos, el experto del Gobierno de Aragón, Jesús Gonzalo López, advierte que "se restaura en 2007 con excelentes resultados" y destaca que es "un instrumento de calidad y de notable belleza en el sonido". Sin embargo, "el hecho de que antes de su restauración le faltaran 442 tubos de origen, lo que supone alrededor de un 33 % del total, hace que su interés histórico-artístico sea menor respecto a otros del mismo autor que conservan mayor cantidad de material original, por lo que entendemos que no reúne las condiciones necesarias para recibir la consideración de Bien de Interés Cultural", señala Gonzalo en su informe desestimando la protección como BIC de este órgano del que terminan diciendo que "consideramos que su custodia y protección debe ser objeto prioritario de vigilancia y desvelo por parte de la propiedad y de las instituciones locales". 


Órgano de la iglesia parroquial de la Natividad de Nuestra Señora de Alhama de Aragón

El instrumento alhameño es obra del reputado constructor Leandro Garcimartín (†1842), correspondiendo a su última etapa productiva. Este interesante instrumento no pertenece en origen a la iglesia de Alhama de Aragón, pues fue donado a ella por una usuaria de los balnearios de la localidad, doña Escolástica Herrero Martínez, en mayo de 1884. Las diferentes intervenciones realizadas en el órgano, en los años 1984-1986, y en 2009, dan como resultado según el experto del Gobierno de Aragón que "no conserva su acabado final, al igual que la tubería parece pertenecer a un órgano más antiguo", por lo que estima que "surgen dudas fundamentadas sobre la originalidad del instrumento y procedencia real de su material sonoro", algo que significaría que "no reúne las condiciones necesarias para recibir la consideración de Bien de Interés Cultural", a pesar de lo que consideran también que "su custodia y protección debe ser objeto prioritario de vigilancia y desvelo por parte de la propiedad y de las instituciones locales".


Órgano de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Monreal de Ariza

El órgano construido por Juan Francisco Verdalonga en Guadalajara, en 1805, se asienta sobre una caja anterior, de entorno al año 1700, en la línea de las de los organeros Ambrosio Moliner, últimos trabajos de José de Sesma o primeros de Bartolomé Sánchez, siendo el probable responsable del aumento del mueble en 1801 el tallista Antonio Díez. Para desestimar su inclusión como BIC, el informe alega que según iformación del párroco del momento (2004), se conserva documentación sobre cómo la tubería del interior del órgano se vendió, entre los años 50 y 60, para costear algunas obras de urgencia necesarias para la iglesia. Además añaden que el mueble del órgano está vencido y, al igual que las mecánicas conservadas, en estado de abandono durante varias décadas, sin conservase la mayor parte de la tubería de metal original. Todo esto, unido a que del organero Juan Francisco Verdalonga se ha declarado BIC el órgano parroquial de Torrehermosa, considerado como representativo de su trayectoria profesional en Aragón, ha llevado al experto del Gobierno de Aragón a decidir que el órgano de Monreal "no reúne las condiciones necesarias para recibir la consideración de Bien de Interés Cultural, que afecta a los bienes más relevantes del Patrimonio Cultural de Aragón". Como en los casos anteriores dejan en manos de las instituciones locales su custodia y protección.


Órgano de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Leche de Alconchel de Ariza

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Órgano de Alconchel de Ariza. Foto: J.L. Cortés Perruca.


El órgano fue construido por Miguel López en 1758-1759, con caja de Diego Ibáñez (Medinaceli –Soria-, 1757), siendo recibido por Joseph Enguita, francisco del convento de Ariza (Zaragoza). En el año 1805 sufre una importante reforma, realizada por el organero Manuel de San Juan, de Logroño, miembro de una saga de organería con centro en La Rioja, a la que sigue una adecuación del instrumento en 1827. En la respuesta a las alegaciones, la Dirección General de Patrimonio Cultural expresa que, pese a ser un instrumento de buena fábrica y de calidad, "las diferentes intervenciones históricas que han ido alterando su originalidad y las nefastas consecuencias que le produjo el que a finales de la década de los noventa del siglo XX se limpiara la bóveda de la iglesia con disparo de piedra arenisca, hacen que sobre el secreto y todas las partes del interior haya dos o tres dedos de estas piedrecillas, que han llenado todo de polvo y puesto el órgano en estado de máxima suciedad, afectando a las principales partes mecánicas y sonoras del instrumento", causas por las que "entendemos que no reúne las condiciones necesarias para recibir la consideración de Bien de Interés Cultural", considerando también "que su custodia y protección debe ser objeto prioritario de vigilancia y desvelo por parte de la propiedad y de las instituciones locales".


Órgano de la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Villalengua

El órgano de Villalengua es obra de nueva planta de Mariano García del año 1826, organero con taller en Calatayud, del que se ha declarado BIC el instrumento parroquial de Atea, también de nueva planta, considerado como representativo de su trayectoria profesional. El órgano se encuentra, según el informe del Gobierno de Aragón, desprovisto de la mayor parte de la tubería antigua, pareciendo guardarse en cajas alguna parte de ella, viéndose otrora otra por el coro y escaleras de acceso a él, estando en general maltratada la poca conservada, por lo que "entendemos que no reúne las condiciones necesarias para recibir la consideración de Bien de Interés Cultural", señalan considerando, como con los cuatro anteriores desestimados, "que su custodia y protección debe ser objeto prioritario de vigilancia y desvelo por parte de la propiedad y de las instituciones locales".


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