MEDIO MILLAR DE PERSONAS EN EL HERMANAMIENTO ENTRE ALHAMA DE ARAGÓN, NUÉVALOS Y CETINA

Medio millar de personas disfrutaron ayer de un día de fiesta en Alhama de Aragón con el que el Ayuntamiento de la localidad zaragozana del Alto Jalón quiso agradecer a sus vecinos de Nuévalos y de Cetina el comportamiento de ambos pueblos durante los duros días del incendio del pasado mes de julio. Un sábado soleado recibió a las corporaciones municipales de las localidades invitadas, que se hermanaron más si cabe en el día de ayer y cambiaron los momentos dramáticos vividos el pasado verano por una jornada distendida y de disfrute general en el que la comida y la música fueron protagonistas.

Peiró, alcalde de Nuévalos, y Castejón, edil de Alhama, brindando por la hermandad entre los puelbos.

La jornada comenzó con la llegada de los vecinos y vecinas de Nuévalos, en un autobús dispuesto por el consistorio alhameño y en coches particulares, que se disponían a disfrutar de un día en el que Alhama de Aragón pretendía devolverles un poco de la hospitalidad prestada durante el desalojo sufrido por el incendio. A la celebración acudieron también invitados representantes de Cetina, con su alcalde, Hilario González a la cabeza. "Es importante recordar que Cetina fue el primer pueblo en ofrecerse cuando nos desalojaron y tenían todo dispuesto en su pabellón para acogernos, aunque finalmente por indicaciones de las autoridades marchásemos a Nuévalos", señaló el edil alhameño, José María Castejón.

El alcalde de Cetina firmando el libro de honor.

El alcalde de Nuévalos firmando el libro de honor.

Un visiblemente emocionado Castejón, recordando aquellos días del incendio, dio la bienvenida a sus invitados. El ya mencionado alcalde de Cetina, y el alcalde de Nuévalos, Manuel Peiró, firmaron en el libro de honor de Alhama de Aragón y los tres intercambiaron regalos como símbolo de la hermandad que se vive entre los tres pueblos. "Somos vecinos y el pueblo de Alhama de Aragón nos tendrá aquí siempre que lo necesite", indicaba el edil de Cetina. Por su parte, Peiró se refería a aquellos días señalando orgulloso de su pueblo que "cuando supimos que cerca de 300 vecinos y vecinas de Alhama se quedaban en Nuévalos, todo el vecindario se volcó para ayudar".

Tras la firma y una visita guiada a la Casa Palacio alhameña, la comitiva, junto a los cerca de 500 vecinos y vecinas de los tres pueblos, disfrutaron de un vermut y unas rosquillas y marcharon al Pabellón Municipal, donde dieron buena cuenta de una fideuá de carne preparada por la empresa local 'Paellas Joma'. Allí, el ambiente festivo reinó durante toda la comida, con discursos muy aplaudidos de los tres alcaldes, y una sobremesa muy animada con las rancheras y pasodobles del grupo del catálogo de la Comarca Comunidad de Calatayud, 'Les Jolis'. Tras ellos, la fiesta continuó con Dj Ron a los platos, recordando aquellos días de desalojo cuando animó también a sus vecinos con su música en el Pabellón Municipal de Nuévalos.

Una mirada hacia el futuro y la reforestación del monte quemado

El encuentro de ayer en Alhama de Aragón sirvió también para poner sobre la palestra opciones de recuperación del monte quemado. Por medio de la iniciativa popular surgida tras el incendio en Alhama de Aragón, el paisajista y arquitecto suizo Danko Linder y su equipo, llevaron a cabo durante la mañana un Taller de Nendo Dango, una técnica japonesa de reforestación mediante la creación de bombas de semillas. 

Linder, junto a Nancy Noteboom y Javier Martínez del Ruste, explicaron su proyecto y, con la ayuda de numerosos voluntarios, entre ellos gran cantidad de niñas y niños, elaboraron estas bolitas de semillas de plantas silvestres recubiertas de arcilla para protegerlas, que serán plantadas, a modo de prueba piloto, en varias fincas particulares de Embid de Ariza y Bubierca.