EL TORO JUBILO SE CELEBRARÁ SIN RESTRICCIONES POR PRIMERA VEZ TRAS LA PANDEMIA

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Toro jubilo


La Villa de Medinaceli se prepara ya para la celebración, el 12 de noviembre, del Toro Jubilo 2022, una de las manifestaciones festivas más ancestrales del Alto Jalón y también la más polémica. Tras un año de constantes denuncias al Ayuntamiento de Medinaceli por parte de la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) sobre la inexistencia de un veterinario que certificase el estado del astado tras el festejo, se pone en marcha de nuevo una fiesta que este año abarcará dos fines de semana.


Las celebraciones tendrán como novedad este año el regreso de las verbenas, suspendidas el año pasado, en su regreso, a causa de las restricciones por la pandemia. Los actos comenzarán el viernes 11 de noviembre, con el tradicional repique de campanas de las 20 horas y un concierto del grupo Rockola a las 00 horas en 'La Empresa', local de fiestas de la Villa de Medinaceli. Estos servirán de preámbulo al día grande, el sábado 12 de noviembre, cuando la Misa de Comisarios y posterior procesión pondrán la nota religiosa. El momento más esperado llegará a las 23.30 horas, cuando la Plaza Mayor de Medinaceli se llenará de vecinos, vecinas y visitantes para el Toro Jubilo.


El rito del toro y el fuego es tradicional del levante español, desde Cataluña baja a Castellón y como un reguero sube a Teruel y se extiende en Aragón por la cuenca del Jiloca hasta la del Jalón, desde donde asciende hasta su nacimiento junto a Medinaceli. La opinión más extendida considera que la celebración tiene orígenes celtíberos, una de cuyas tribus, los Tittos, poblaron esta comarca y la antigua ciudad de Ocilis. Pero también es probable que provenga de primitivos ritos solares de carácter mitraico, vinculados a cultos telúricos, en los que se representaba la cualidad regeneradora y fecundante del sol, del toro y del fuego, frente a la cualidad pasiva e inerte de la luna.


Los primeros documentos escritos del Toro Jubilo de Medinaceli datan de 1490, y en ellos se indica que el toro se corría en honor de visitantes ilustres que llegasen a la Villa, o para celebrar acontecimientos importantes. Así se hizo con el paso del Rey Felipe III y su esposa a la vuelta de su viaje de novios, cuando recalaron en Medinaceli en 1599, o en julio de 1837 para solemnizar la Constitución Española promulgada aquel año. 


El festejo ocelitano se celebra de manera ininterrumpida desde finales del s.XVIII el sábado más cercano al 13 de noviembre con motivo de la festividad de los Cuerpos Santos. Este hecho le valió, en 2022, ser declarado como Espectáculo Taurino Tradicional, lo que obliga a que una vez terminado el festejo, el toro sea indultado, tal y como dicta una tradición que no puede ser modificada para no perder tal catalogación. De la tradición de indultar al animal deja constancia, en el año 1510, D. Juan de la Cerda, Duque de Medinaceli, autorizando a que se corriese el toro mandando "que ninguna ni alguna persona sea osada de matar el dicho toro y que, acabado de correr, los dichos vecinos lo dejen vivo y sin lesión alguna".


Una vez terminado el festejo taurino, este año volverá la verbena hasta la madrugada, acto que no pudo llevarse a cabo el año pasado debido a las restricciones por el coronavirus. Ya el domingo y el lunes, sendas misas continuarán con una programación que aglutina actos también el sábado siguiente, 19 de noviembre, cuando tendrá lugar la Comida de Hermandad y una doble sesión de verbena, vespertina y nocturna, entre las que habrá una chocolatada.

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