NO PODEMOS ESPERAR A QUE VENGAN A ARREGLARLO OTROS

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Si algo pretende conseguir y hace cada año el Aniversario de El Alto Jalón, es poner en valor la importancia que tiene nuestra comarca. Tanto a nivel histórico, como en el momento actual, podemos sentirnos orgullosos de que nuestro hogar guarda muchos e importantes tesoros. Tenemos el turismo como todo un campo a explorar, un gran patrimonio que debemos promocionar y conservar, productores y emprendedores animosos, iniciativas y proyectos poderosos, y un periódico dispuesto a comunicar al mundo entero todo lo bueno que tenemos nosotros.


Ahora solo nos falta arreglar lo que nos arrastra al pozo de la despoblación. Si somos tierra de oportunidades, ¿por qué no damos un paso adelante y atraemos el talento que parece que les sobra a las ciudades?. En la urbe están empeñados en echar de su ecosistema a un montón de gente. Cada día es más inhóspito e insostenible vivir en un planeta tan grande, concentrados en tan pocos polos. ¿Por qué no hacemos el Alto Jalón atractivo para aquellos que quieren salir de ese foco y tener una vida más "amable"?


Empecemos por pensar en la vivienda, uno de nuestros principales males. Promocionar bajo el eslogan "vente a vivir a mi pueblo" un lugar donde no encuentra casa de alquiler nadie... No podemos pretender que vengan de primeras a comprarnos un terreno y a hacerse una casa grande. Empecemos por atraer a jóvenes dispuestos a empezar una vida en el pueblo, pero para eso hacen falta alquileres 'pagables' y casas con aislamientos, calefacción y conexión a Internet por cable.


Pensemos también en que, dispuestos a mudarse, estos nuevos habitantes buscarán lugares con cierto "movimiento". En el Alto Jalón estamos cerca de todas partes, a hora y media escasa de epicentros culturales y de ocio joven como Madrid y Zaragoza, pero si promocionamos en nuestros pueblos, no solo en los veranos, sino también en los inviernos, actividades interesantes, bien sean culturales, y por qué no también ociosas, les haremos esto más "habitable".


Demos una vuelta también a la importancia de conservar los servicios y pequeños comercios. Favorecer el relevo generacional es importante, pero si el del pueblo es el último panadero sin descendencia que quiera continuarle... pongamos facilidades para que herede el horno de pan un tercero y el negocio no eche la persiana de forma inevitable.


Quizá podríamos darle, ya que estamos, una pensada también a la posibilidad de crear planes de inversión en cada uno de nuestros municipios. Por ejemplo, si mi pueblo es de Los más Bonitos de España, o tiene un importante patrimonio histórico, cultural o natural, promocionemos todo eso para que el turismo sirva de palanca de dinamización económica; incentivemos a la hostelería para que sea más competitiva y exitosa; en definitiva, pongamos en marcha fórmulas que permitan a la iniciativa privada desarrollar una industria turística que fije población en la zona. Por otro lado, si mi pueblo tiene todos los servicios, hagamos de él un lugar entretenido a nivel de ocio cultural; creemos un centro de teletrabajo con todo tipo de comodidad; incluso subvencionemos proyectos y startups que fijen en el municipio su actividad; ¿por qué no una aceleradora de Pymes tecnológicas en el mundo rural?.


Todo esto son cosas que se pueden plantear y poner en marcha sin necesidad de terceras personas. Solo nosotros podemos hacerlo y somos nosotros los que debemos hacerlo. Precisamente El Alto Jalón es lo que pretende demostrar cada mañana cuando se pone a funcionar. Nadie va a venir a arreglarnos desde fuera lo que no seamos nosotros solos capaces de arreglar. Tenemos potencial de sobra para volvernos a poblar, porque vacíos no hemos estado nunca, estamos llenos de capacidad. Lo único que tenemos que hacer es dejar de pensar que es otro el que nos lo tiene que solucionar.


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