EL VIAJE DEL ABUELO

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105 El Viaje del Abuelo


Se nos fue despacito, y hace tan poco tiempo, que aún es alguien de casa, no solo un buen recuerdo.


     Lleva por los rincones, algo más que su silencio, en su vara de roble, y en su abrigo de invierno.

     Desde que él está allí, le llamamos al cielo, la casa grande del ABUELO.

     Aún aprieta mi mano, su ancha mano de viejo, como si me llevara, todavía al colegio.

     Fue el primero en hablarme, como a un hombre pequeño, y aprendí de sus labios, lo que vale un consejo.

     Desde que él está allí, le llamamos al cielo, la casa grande del ABUELO.

     En la casa contamos, todavía sus cuentos, y si un cuento se olvida, alguien mira hacia el cielo.

     Cómo era decimos, y en silencio sabemos, que podrá cualquier día, terminarnos el cuento.



   ( Dedicado a todos los ABUELOS que nos dejaron )

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