CUANDO LOS CERDOS VUELEN

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Los más futboleros recordarán la célebre frase del ex entrenador galés del Real Madrid, John Benjamin Toshack, cuando en rueda de prensa se desmarcó de los intereses del club diciendo aquello de "hay más posibilidades de ver a un cerdo volando por encima del Bernabéu de que yo rectifique". Tras esto, automáticamente fue cesado de su cargo y el club madridista acabó ganando la Champions League de la mano de Viente del Bosque, por entonces un hombre de la casa que, con el tiempo, llegaría a ganar el Mundial entrenando a España. 


Es lo que han debido ver estos días Manuel Escudero y Margarita Asuar en Monteagudo de las Vicarías, cerdos volando que les han llevado a rectificar, pues ahora rebajan el discurso en un comunicado que no mandan a la prensa (este no, pues no sigue alimentando una polémica solo existente para ellos y para la opinión pública urbanita), sino que lo envían a todos los vecinos. Y lo suavizan hasta el límite de presentarse como los salvadores del pueblo, con un talante dialogante y reconociendo que una de las granjas que les han servido para montar esta campaña tan dañina para la imagen del municipio, de esas que han presentado como demoníacas y en las que se "sacrifican lechoncitos", una de ellas, ya no les molesta.


Ahora solo les molesta la que lleva en pie entre Pozuel de Ariza y Monteagudo de las Vicarías desde hace 42 años. Esa que la DPZ y la DGA ya quisieron quitar en 2012 y no pudieron porque cumple con toda la normativa. Esa que su propio dueño, concejal del Ayuntamiento de Monteagudo de las Vicarías, se ha ofrecido a derribar personalmente si se le costea la construcción de una nueva en otro sitio menos insalubre y molesto para la vida de los vecinos de Pozuel. Porque en este mismo comunicado enviado a los vecinos y no a la prensa, reconocen también que las molestias se generan, sobre todo, a los vecinos y vecinas de Pozuel. Así que dejan claro que esto es una campaña orquestada para hacer daño a un Ayuntamiento que, hasta el momento, ha hecho las cosas muy bien para el beneficio del pueblo.


Hablan en su nuevo escrito de pedir ayudas o subvenciones para cambiar la granja de sitio y de hacer asambleas para informar sobre las nuevas granjas a los vecinos, condición que si se cumple, Asuar y Escudero prometen "poder trabajar en paz y buena armonía". Una paz y una armonía que ya existía y que ellos han roto en mil pedazos, llevándose por delante la imagen de un pueblo que ahora, de cara a la opinión pública, apesta a cerdo. Y en estas, se presentan ahora como los defensores de la paz y del diálogo. Pues os voy a decir una cosa, esto es una campaña de desprestigio pre-electoral de manual de comunicación política. Casi diría que viene escrita en el capítulo primero.


Manuel Escudero, ese que dirigió la campaña para que Pedro Sánchez, contra todo pronóstico, se impusiera a los barones del PSOE en unas primarias, maneja ahora los hilos de esta campaña de desprestigio hacia la corporación municipal que preside Carlos González. Porque es eso, un intento de desprestigio antes de que empiece la campaña electoral, dirigido a un Ayuntamiento que ha hecho las cosas con bastante buen tino para el pueblo. Lo ha metido dentro de Los Pueblos más Bonitos de España, algo para lo que se pasa una dura auditoría en la que se evalúa, por ejemplo, la situación medioambiental del pueblo y que no existan malos olores ni situaciones nocivas para los habitantes y turistas. Ha conseguido comprar el Castillo de Altamira para el pueblo, y después llenarlo de contenido para que en lugar de ser patrimonio muerto, se convierta en un tesoro vivo. Y con eso, han sido ahora Premio Provincial de Turismo. 


¿Cómo se consigue derrocar a un alcalde con el que está muy contento su pueblo? Con este tipo de cosas, metiéndole presión, dificultándole formar listas, intentando que se equivoque y disfrazándolo de demonio que va a acabar con la población envenenándolo todo con purín de cerdo, para ver si así se cansa e incluso no se presenta a los próximos comicios. Han dado cifras escandalosas a sabiendas de que estaban mintiendo, pero eso no importaba, lo importante es que la gente crea que algo es cierto. Es lo que tiene el juego de la política que tanto conoce Manuel Escudero. No en vano, gracias a sus servicios prestados al PSOE, el embajador en la OCDE cobra más de 100.000 euros de todos los españoles y se dedica a orquestar desde su lujoso piso de París, que también pagamos entre todos, una campaña para manejar un Ayuntamiento de pueblo en el Alto Jalón.


¿Y por qué derrocarlo? Pues muy sencillo, para que su mujer, Margarita Asuar, pueda controlar los designios del municipio sin que un alcalde ponga límites a su amor propio desmedido y a su orgullo tremendo. Porque todo esto empieza cuando Carlos González le dice a la autoproclamada curadora de arte que las decisiones municipales las toma el Ayuntamiento y a ella la pone en su sitio, exclusivamente el de directora del Castillo Museo. El enfrentamiento empieza cuando Asuar intenta que no sea el pueblo el que elija su logotipo turístico, pues según su criterio ella es quien debería hacerlo (o quizá alguno de sus primos o amigos que dicen ser artistas). Y se recrudece aún más todavía cuando el Ayuntamiento apoya otra iniciativa turística privada que nace en el pueblo, el Triángulo del Arte Soriano, algo que le pareció tremendamente ofensivo a Asuar, quizá pensando que solo ella puede explotar la maravillosa belleza y el gran estado de conservación en que los habitantes de Monteagudo han mantenido a su pueblo.


Porque si todo esto fuera cierto, habrían puesto mucho antes el grito en el cielo con el tema de los cerdos. Porque si esto fuera así, no estrían exponiendo en Íscar (Valladolid) con varias macrogranjas de cerdos y una de aves a 900 metros del centro, donde han tenido que sacrificar 130.000 gallinas por la gripe aviar. Pero claro, allí tienen 6.300 habitantes (por 167 en Monteagudo) y llegan de la mano de su amigo Óscar Puente (alcalde socialista de Valladolid), al que también vimos por Monteagudo en aquella reunión de colegas que fue la visita de la ministra Reyes Maroto. Esa de la que uno que les habla fue director de comunicación y, ¿sabéis cuándo se rompió mi relación con este proyecto de Asuar y Escudero?, cuando me cansé de trabajar gratis (pagaron 300 euros de publicidad anual al periódico) y empecé a hacer preguntas que resultaban incómodas a la comisaria, como la de ¿cuánto ha costado la telemetría del Castillo que tanto dice que ha pagado ella? o ¿cuánto realmente ha invertido en el pueblo? Porque si con todo el mundo ha hecho lo mismo, y me consta que ha sido así (desde vecinos que le han hecho trabajos hasta los propios artistas, que lejos de cobrar pagan con sus cuadros por exponer en el 'Castillo de Asuar'), las cifras que publican de su inversión en el pueblo distan mucho de la realidad que aquí tenemos.


Entonces, ¿qué situación hay hoy en Monteagudo? Comentan que Asuar y Escudero hablan de cosas como que con un Ayuntamiento socialista, a ellos se les habría concedido el dinero de los Planes de Sostenibilidad Turística, esos cuyo proyecto diseñó la propia Asuar y que en círculos privados de la política es criticado como un desastre de planteamiento, razón por la que no se concedió ese dinero. Y los otros, la actual corporación municipal, se defienden como gato panza arriba a los ataques que reciben desde París a través de los medios. Mientras tanto, Asuar y Escudero se desmarcan en el último comunicado enviado a los vecinos de cualquier interés político en el pueblo. Pero claro, no van a ser ellos los que se presenten en las listas, serán otros manejados desde lejos... tiempo al tiempo.


La forma en que manejan los tiempos, las palabras escogidas, los medios, el tema de las macrogranjas, el demonio que viene a vernos... es todo, no solo una cosa, lo que indica que esto es una campaña electoralista en toda regla para derrocar a un Ayuntamiento que ya no quiere seguir dando carta blanca a Asuar para hacer lo que le salga en gana. Ya no le van a dejar, por ejemplo, abrir un FoodTruck en la Plaza para hacer competencia desleal a Saminhaan o al Bar del Pueblo (sí, porque Asuar también es hostelera, además de comisaria y abogada). Ya no va a decidir por su cuenta y sin que nadie la haya votado, qué iniciativas son las buenas para el pueblo. Ya no va a poder servir bebidas en la terraza de su casa-galería de Arte. Porque eso lo va a decidir el pueblo, con su Ayuntamiento elegido en las urnas el próximo 28 de mayo, y por eso están montando todo esto.


No se puede hacer creer a la gente que quieres diálogo después de haber soltado un puñetazo certero a todo un pueblo. No se puede hacer creer que te llevas los cuadros del Castillo Museo en protesta por las macrogranjas cuando, primero, te las habías llevado previamente, y segundo, el lugar donde ahora expones, Íscar, tiene un problema (este de verdad y muchísimo mayor) con la ganadería intensiva y las macrogranjas. Pero claro, de la misma forma nos ha querido hacer creer que lo que ha traído a Monteagudo de las Vicarías es Arte, bajo la premisa de que los amigos de su marido la colaron en un pasillo del IFEMA para poner su exposición en la Cumbre del Clima de Pedro Sánchez. Pero esto, la calidad artística del proyecto, dejaremos que la evalúen los expertos (lee aquí un interesante artículo sobre el tema). Por eso, yo lo que estoy exponiendo es la campaña de comunicación que se ha orquestado desde París con la excusa de los cerdos, para hacer daño a un Ayuntamiento que no ha querido ser el de Los Santos Inocentes. Por eso nos quieren matar ahora a la Milana.


Vaya por delante que cuando el grupo de vecinos que les ha facilitado montar esta campaña que ha hecho tantísimo daño al pueblo quiera defender el medio ambiente del municipio, me encontrarán con ellos. Cuando vengan a pedirme voz para solucionar 'esto o aquello', para denunciar una situación medioambiental o una molestia real, tendrán vía libre en El Alto Jalón para exponer sus quejas, sus planteamientos y sus desvelos, como la han tenido siempre. Yo seré el primero, como lo he sido siempre, en defender a nuestros pueblos y a sus habitantes de las amenazas externas, porque eso es ser un buen perro de mi amo, que no es otro que mi tierra y sus gentes. Y es lo que estoy haciendo ahora, porque visto lo visto en todo este tiempo, y más después de esta campaña que han montado ahora para manejar los hilos desde lejos, me creeré que lo que quieren Asuar y Escudero es "lo mejor para el pueblo" cuando los cerdos vuelen.

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