SOBRE UNA COMARCA INVENTADA

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Alto Jalón, espacio geográfico que aparece en la división de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Es mucho más que eso: Fue el Marqués de Cerralbo desde su cuartel de Sta. María de Huerta el que le dio marchamo de identidad en 1909: “El Alto Jalón – Descubrimientos Arqueológicos”. Ya entendió el ilustre prócer la unidad histórica de este territorio desde los cazaderos de Torralba y Ambrona hasta las gargantas del Piedra.


Curiosamente lo que nos une es lo que nos separa: siempre ha sido territorio frontero entre el mundo Mediterráneo y Atlántico, ya en la Edad del Bronce es el límite entre el Campaniforme-bien representado en la Cueva de la Mora- y el Bronce Mediterráneo. Qué decir de la división conventual romana expresada en el magnífico Arco de Medinaceli, o del limes entre los reinos cristianos e islámicos en la Edad Media que luego pasaría a ser la más pura frontera entre Castilla y Aragón con las consecuencias en el panorama actual, división entre dos Comunidades Autónomas.


Es esta situación de frontera la que crea una identidad particular que no se acaba de entender en los territorios aledaños. El Jalón crea un vínculo indisoluble entre otras cosas por las frecuentísimas relaciones familiares entre una parte y otra. Y un vínculo cultural: Les pondré un ejemplo mostrenco: las frescas y acogedoras pistas de baile ajardinadas y al aire libre: Arcos de Jalón, Ariza, Cetina, Alhama… no sé si son originales del territorio, pero sí una marca de identidad que ojalá no se pierda, lugares mágicos donde cultivar la amistad y el amor.


La frontera, además, hace que este territorio sea riquísimo en patrimonio cultural: castillos, iglesias, conventos, ciudades romanas, castros celtibéricos y además un patrimonio natural que, muy poco conocido, es fuente de sorpresas increíbles para el viajero con ganas de patearlo. Y no dejo de llamar la atención de la situación estratégica privilegiada con una autovía que, siguiendo el eje del Jalón, comunica las principales ciudades de España.


El problema es desde el nuevo centralismo de las Comunidades Autónomas no dejan de ver estos territorios como marginales y periféricos y solamente desde el mismo territorio seremos capaces de crear una identidad y una marca, habrá que trabajar más allá de la visión puramente local y ser conscientes de que nuestro bienamado pueblo es parte de una estructura geográfica y cultural que no puede estar condicionada a fronteras administrativas.

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