Arcos de Jalón rejuveneció este sábado y regresó a los años 80s y 90s con un gran Sinfonola Fest 2023. Dj Chechu puso en marcha su máquina del tiempo particular a través de la música y el público arcobrigense respondió en gran número con unas mil personas bailando, primero en las calles del pueblo, y por último en la Pista, donde el concierto de Callejones registró un lleno que casi no se recordaba ya en la mítica discoteca arcobrigense. Desde la hora del vermut, Arcos de Jalón bailó al ritmo de Sinfonola Fest 2023, que ofreció más de 15 horas de música de todos los tiempos con grupos, djs y cantantes, en cuatro escenarios diferentes repartidos por la localidad soriana del Alto Jalón.
Comenzó el festival a las 13 horas, con una plaza de la Estación de Arcos de Jalón que recordaba a la de sus años dorados, cuando el local ahora vacío de Bar Niza, un agitado trasiego de trenes y pasajeros, y el municipio lleno de trabajadores del ferrocarril, hacían de este lugar el epicentro, no solo de la localidad, sino de toda la zona. Julio & César, como emperadores del vinilo durante los años 80s y 90s en La Pista, abrieron magistralmente Sinfonola Fest 2023 ante cientos de personas que dieron buena cuenta de las existencias de bebida y comida de los tres negocios de hostelería de esta parte del pueblo.
Tras el descanso del guerrero, a las 19 horas Dj Chechu encenció su Sinfonola para poner, uno tras otro, los más de 100 éxitos que su público le había estado pidiendo durante el mes previo al festival. Pintacaras y castillos hinchables mantuvieron a los más pequeños entrentenidos, mientras sus padres, y los amigos de estos, y todo un pueblo, bailaban al son que marcaban los platos de este dj y promotor que hace revivir a su público, a través de la música, sus mejores recuerdos. Un tardeo espectacular en Arcos de Jalón que marcaba el inicio de un 'non stop' musical. Y eso que todavía tenía que llegar el plato fuerte, 'Callejones', esos cabezas de cartel que ninguno queríamos perdenos, ni los que vivieron aquellos años con ellos, ni los que tan solo habían oído hablar de ellos y se pusieron a sus pies el sábado después de conocerlos.
Pero para eso todavía quedaba mucho viaje por el tiempo y el recuerdo. Romi, el cantautor del Alto Jalón, ofreció una gran cena-concierto. De primero, temas clásicos del rock. De segundo, su guitarra y su íntima voz. Y de postre, simpatía y cercanía con los comensales - más de 230 bocadillos se vendieron -, que aplaudieron a raudales y acompañaron con sus palmas las notas musicales de la guitarra del atecano-cetinero. Sabina, Marea, Fito Cabrales... todos los temas que un buen rockero tiene apuntados en sus listas de reproducción en todos los canales digitales. Esos para los que antes tenías que comprarte un cassette de recopilación con 'Lo mejor de la historia del Rock' y ahora protagonizan en Spotify en " tus recomendaciones", cosas de ser ya un cuarentón.
Y llegaba el momento de La Pista. Se notaba en el ambiente la emoción, y el aroma era el de una gran ocasión. Si miramos los DNIs, la media de edad de la sala de fiestas más popular del Alto Jalón aumentó en la noche del sábado más de 30 años. Si nos fijamos en las miradas de la gente que abarrotó el sábado La Pista hasta cotas tan solo alcanzadas por La Pijamada, no pasábamos de adolescentes. Canas, prolongadas frentes y caderas ya poco acostumbradas a bailar de madrugada con sus artistas de siempre, se convirtieron, de repente, en una masa de jóvenes ansiosos de bailar como si no hubiera un mañana las canciones de Callejones.
Tierra Vaciada, con su nueva formación, puso a La Pista en situación y fue calentando motores. Gran actuación la del grupo de Arcos de Jalón, subiendo la temperatura y dejando el escenario a punto de caramelo para el momento más esperado. Guille, Kike y Miguel, batería, bajo y guitarra, levantaron de las sillas y las mesas de la terraza a toda La Pista, que poco a poco se agolpaba hacia el escenario. Estaba llegando el momento de Callejones. Con el concierto de Tierra Vaciada terminado, Jesús García (voz y guitarra rítmica), Rafael Prado (alias «Barry Mármol», guitarra solista y coros), J. J. Tejedor (batería) y Aurelio García (bajo eléctrico y coros) - tal y como pone en la wikipedia - se adueñaron del escenario.
La primera, así como si nada, dedicada a Maite y a todo Arcos de Jalón, devolvió a las cerca de mil personas allí congregadas, a los años en los que la estación arcobrigense funcionaba. Ese viaje en tren a través de una canción, que a tantos y tantas arcobrigenses emocionaba... Esa banda sonora de todo el que ha tenido que abandonar su pueblo para irse a la ciudad, y para los que el tren significaba el martirio de la marcha, pero también la esperanza del retorno a la tierra más amada... 'Cuando cojo ese tren', tema de 1990, hizo que las voces de La Pista durante el estribillo, se escuchasen en la Estación desde el andén... y ya no pararon de sonar, con uno tras otro, los 'Greatest Hits' de ese grupo tan exitoso en los 90s que en Arcos de Jalón hemos nacionalizado como propio.
Y de cabeza de cartel, a cabeza de cartel también, Ellas y los de Siempre, que lo dieron todo con una gran calidad, tanto musical como vocal, una total entrega, y una parte final en la que Callejones y Los de Siempre se mezclaron con Ellas... y la fiesta se recordará para siempre. Sinfonola Fest se convirtió entonces en uno de esos momentos en los que arcobrigenses - y también muchos altojaloneros y altojaloneras, pues se vieron caras de asistentes de Alhama de Aragón, Cetina o Ariza - siempre recordaremos. Habrá un Sinfonola Fest 2043 en el que hagamos un remember del gran evento que Dj Chechu y el Ayuntamiento de Arcos de Jalón nos ofrecieron el sábado.
Como si hubiera sido poco, fueron (fuimos) muchos los que sobrevivieron al espectacular concierto. Dj Ángel y Dj Gonxo nos mantuvieron después de viaje por todos los tiempos, y en La Pista se bailó al ritmo de estos dos grandes, aunque muy jóvenes disck jockeys, que no ponen canciones, sino que mezclan con arte temas, bases y efectos. Mucha metáfora el sábado además de recuerdos... Julio&César dejaron paso a Dj Chechu, que por la noche cedió el testigo a los jóvenes talentos; y en el escenario de conciertos, los baterías de Tierra Vaciada y de Callejones, ambos de Arcos, Miguel A. Romero y Javi 'El Pelos', fotografiándose para inmortalizar como varias generaciones se unen a través de la música, sintiendo las mismas emociones.
Se puso fin a Sinfonola Fest 2023 amaneciendo en La Pista, algo que muchos de los allí presentes hacía ya mucho tiempo que no veían, ya casi ni en sus sueños. A alguno le faltó la canción del 'American Gigoló' para definitivamente creérselo y subir a almorzar al Niza con toda decisión, seguro de encontrarse allí arriba al Puskas y al Michel destrás del mostrador, con el Gavilán Pollero puesto 'a toda pastilla', al Angelito limpiando alguna silla con el Ramón, al Jomeny contando alguna chanza, al Celso viniendo de su cuartillo de la limpieza de la estación... No sé si se puede repetir el éxito... no sé si se puede hacer mejor... quizá este ha sido el Sinfonola Fest perfecto... pero aun con eso, el año que viene quiero otro. ¿Tú no?
JALON
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