CABOLAFUENTE CELEBRA ESTE FIN DE SEMANA SUS TRADICIONALES JORNADAS DE MATACÍA

Este viernes y sábado, Cabolafuente se prepara para revivir una de sus tradiciones más arraigadas: las jornadas de la matanza. Un evento que ha sido parte integral de la vida del pueblo durante años y que este 8 y 9 de diciembre lo volverá a llenar de alegría, comida y encuentros entre vecinos de esta localidad del Alto Jalón.

La matanza de Cabolafuente se ha convertido en un evento ineludible que reúne a 120 o 150 personas. Aunque normalmente se celebra en enero, en los últimos años se había trasladado a diciembre. Esta festividad, comparada por muchos con una boda árabe, se extiende durante varios días, involucrando a todos los residentes y a aquellos "veraneantes" que no quieren perderse la ocasión. 

La primera jornada está marcada por la elaboración de migas mientras se lleva a cabo la matanza y limpieza del cerdo. Por la tarde, entre vinos y pacharanes, la carne se corta y se airea, marcando el inicio de la fiesta. El segundo día se centra en degustar las magras y, al tercer día, llega el momento de las morcillas. Cada día trae consigo una deliciosa propuesta gastronómica, desde arroz con leche hasta hojuelas y buñuelos, todo preparado con esmero y según las recetas tradicionales transmitidas de generación en generación. 

Este viernes, a las 15 horas, arranca la primera jornada con migas, tajadillas, uva y huevo frito. El sábado, la celebración continúa con el rancho y la famosa morcilla asada de Cabolafuente. Dos días de auténtica tradición, sabor y camaradería organizados por la Asociación en Defensa del Patrimonio Artístico y Cultural de Cabolafuente, y el Ayuntamiento, que prometen mantener viva una costumbre que une a Cabolafuente en la llegada del invierno. ¡Una experiencia que nadie querrá perderse.

Dada la creciente participación en los últimos años, incluso han tenido que adquirir más sangre y tripa en la carnicería González Romero de Ariza para garantizar que todos en el pueblo tengan su porción de morcilla. Y es que aquí la matanza es más que una tradición; es una celebración que, por suerte, desde el pueblo trabajan para que no se pierda. Ya el año pasado, cerca de un centenar de habitantes se reunieron para disfrutar de las migas y morcillas. El frío no será obstáculo para los asistentes a la matanza de Cabolafuente, quienes, con alegría, degustarán las migas preparadas en las hogueras mientras un grupo de expertas se dedica a embutir las morcillas según la receta tradicional transmitida oralmente.

Y para que los vecinos y vecinas de Cabolafuente, y de todo el Alto Jalón, puedan disfrutar de sus embutidos con todo el sabor de la tradición, cuentan siempre con la carnicería González Romero en Ariza, que ofrece la posibilidad de encargar los productos con las recetas de la abuela y recibirlos en casa.