DIEGO GOTOR, AGRICULTOR DE CAMPILLO: "LA JUNTA QUE REGULA LOS PRECIOS DE LA CADENA ALIMENTARIA ES UN CHIRINGUITO A NIVEL NACIONAL"

Diego Gotor, agricultor de Campillo de Aragón, presente en la concentración del pasado viernes frente al Palacio de la Aljafería por la que fueron acusados por la prensa de querer asaltar las Cortes de Aragón, comparte en Alto Jalón Radio sus declaraciones sobre las reivindicaciones del campo y la situación vivida durante la protesta.

Gotor ha destacado la ausencia de medios de comunicación en la manifestación del pasado viernes, criticando no solo la falta de cobertura, sino también la manera en la que se ha comunicado lo vivido allí. "Lo primero que hay que hacer para contar lo que pasó es haber estado allí, pero a penas sí vimos a un par de medios", ha señalado subrayando que los agricultores y ganaderos no buscaban generar conflictos, sino expresar sus demandas. 

El de Campillo de Aragón nos ha confesado que durante la concentración, se vivieron cinco minutos de tensión debido a la intervención de un pequeño grupo de policías de manera inadecuada. "Su actitud chulesca avivó la situación", ha señalado aclarando que "sólo queríamos que tres representantes del grupo fueran recibidos por el Gobierno de Aragón, porque llevamos ya semanas sin que nos den ninguna respuesta ni solución", ha añadido.

El agricultor ha recordado que, tras una reunión previa con el consejero hace dos semanas, no han recibido noticias sobre las multas recibidas por sus protestas en la A-2, ni respuestas a sus demandas. Además, ha señalado que la reunión programada para el viernes anterior no tuvo lugar, lo que ha llevado a la redacción de un comunicado por parte de los agricultores solicitando diálogo.

En cuanto a las demandas del sector, Gotor ha resaltado la necesidad de precios justos para evitar trabajar a pérdidas mientras se ha reiterado insistiendo en que los agricultores y ganaderos no reciben una respuesta adecuada ni a nivel autonómico ni nacional sobre el desequilibrio entre el precio que cobran por sus productos, y los márgenes de beneficios que ganan las grandes distribuidoras. "La diferencia de precio entre el productor y el consumidor final no es normal", se ha quejado.

Diego Gotor ha abogado por regular los costes mínimos para garantizar precios justos al agricultor y reducir los márgenes desproporcionados que se observan en el mercado. "Este es un problema de todos, de los agricultores y ganaderos que no podemos trabajar a pérdidas, y de toda la sociedad que no puede pagar la alimentación al precio que la paga", ha señalado. Asimismo, ha criticado la falta de repercusión de la Ley de la cadena alimentaria y la necesidad de reorganizarla para beneficiar tanto a los agricultores como a los consumidores. "Con la excusa de la guerra de Ucrania nos subieron el pan, y ahora nadie lo compra a menos de un euro. Se han dado cuenta de que pongan el precio que pongan, la gente lo sigue comprando", advierte asegurando "la junta que regula los precios de la cadena alimentaria es un chiringuito a nivel nacional". 

Gotor también ha hecho hincapié también en otra de las reivindicaciones del sector como es la protección del producto interno y la importancia de consumir productos de cercanía y nacionales antes que recurrir a importaciones, contribuyendo así al desarrollo del sector agrícola local. Compremos y gastemos lo que se produce en España a un precio digno, y cuando consumamos los españoles lo que fabricamos, traigamos el producto de fuera", ha reflexionado el agricultor de Campillo de Aragón.

En conclusión, el agricultor ha subrayado la importancia de ser conscientes "toda la sociedad" de la relación entre el precio del agricultor y el del supermercado. Gotor ha destacado que la lucha no es por obtener unos beneficios extraordinarios, sino por trabajar de manera sostenible y garantizar productos de calidad, tanto para el consumidor como para el agricultor. En este sentido, ha hecho un llamamiento a la sociedad y a los políticos para abordar estos problemas de manera conjunta y buscar soluciones que beneficien a todos. "Eso lo hacen otros países y no les va tan mal como a nosotros", ha sentenciado.

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