SE CUMPLEN 8 AÑOS DEL FINAL DE UNA ÉPOCA DORADA: EL COSTA BRAVA HACE SU ÚLTIMA PARADA EN ARCOS DE JALÓN

Este domingo ha hecho exactamente ocho años de que el emblemático tren Estrella Costa Brava realizó su último recorrido desde la estación de Chamartín en Madrid, marcando el fin de una era dorada para el transporte ferroviario en el Alto Jalón y más allá. Este icónico tren nocturno, que conectaba Madrid con Barcelona, tenía una parada de ida y vuelta crucial en Arcos de Jalón, una parada que para muchos representaba más que simplemente un punto en el mapa, era un símbolo de conexión y progreso para la región.

El Estrella Costa Brava, con su elegante diseño y su ambiente acogedor, era mucho más que un medio de transporte. Era un vínculo entre ciudades, un testigo silencioso de historias compartidas y sueños en marcha. Para los habitantes del Alto Jalón, su paso por Arcos de Jalón pasada la media noche en la ida, y por la mañana a su vuelta, era un acontecimiento esperado, un momento en el que la estación cobraba vida y se llenaba de actividad, y un trayecto que permitía ir y volver a Madrid de forma rápida y en el día.

Estrella era la marca comercial que recibía un servicio ferroviario nocturno de largo recorrido prestado por Renfe en España desde 1985 hasta 2015. Son los sustitutos de los antiguos servicios Expresos. Estos trenes nocturnos se convirtieron en una las principales bazas comerciales de la compañía, especialmente durante la década de los 90 aunque fueron perdiendo protagonismo en favor de los más modernos Trenhotel y de los trenes de alta velocidad. La noche del 6 de abril de 2015 desapareció el último Estrella que quedaba circulando por la red: el Estrella Costa Brava, entre Barcelona y Madrid. 

La retirada del Estrella Costa Brava marcó el fin de una era en la que el ferrocarril era el principal medio de transporte para muchos, especialmente en áreas rurales como la nuestra. Con su partida, también se desvanecieron muchas esperanzas de revitalizar el servicio ferroviario de pasajeros en la región. Desde entonces, las conexiones ferroviarias han sido mínimas, dejando a muchos residentes sin una opción viable de transporte público.

Sin embargo, a pesar de la nostalgia que rodea la desaparición del Estrella Costa Brava, también hay espacio para la reflexión y la acción. Ocho años después, es importante recordar el legado de este icónico tren y reconocer la importancia de mantener viva la memoria de su paso por nuestra tierra. Además, es crucial abogar por un futuro en el que el transporte ferroviario sea nuevamente una opción accesible y eficiente para todos los habitantes del Alto Jalón y más allá.

La retirada del Estrella Costa Brava puede haber marcado el fin de una era, pero también puede ser el comienzo de una nueva. Una era en la que el ferrocarril recupere su lugar como una piedra angular del transporte público, conectando comunidades y construyendo un futuro más sostenible y próspero para todos.