EL TREN RETRASA MÁS DE MEDIA HORA LA PROTESTA DE CETINA POR LA FALTA DE INVERSIONES EN EL TRANSPORTE FERROVIARIO RURAL

Una vez más, los habitantes de Cetina se congregaron en su andén, como cada primer domingo de mes, para protestar por la falta de inversiones en el transporte público por ferrocarril para el medio rural. En un territorio atravesado por la línea L-200 Madrid-Barcelona, que está a punto de convertirse en una autopista ferroviaria de mercancías con una inversión pública de más de 500 millones de euros, el servicio de pasajeros sigue siendo deficiente en frecuencia, calidad de los convoyes y fiabilidad.

El tránsito de viajeros en la línea L-200 se ha vuelto cada vez más complicado debido a las malas condiciones del servicio. Esta semana, los residentes de Cetina fueron testigos de un nuevo en el tren regional del Alto Jalón, lo que subraya los continuos problemas que afectan a los servicios ferroviarios locales. Hoy, domingo, el tren llegó a las estaciones con media hora de retraso, lo que desanimó a muchos manifestantes. Algunos de ellos incluso abandonaron la concentración antes de la llegada del tren, frustrados por la falta de puntualidad y fiabilidad del servicio.

La comunidad de Cetina sigue luchando por mejores inversiones en el transporte público ferroviario, destacando la necesidad de un servicio más frecuente y de mayor calidad. A pesar de las significativas inversiones en la infraestructura para el transporte de mercancías, los pasajeros rurales sienten que sus necesidades están siendo ignoradas.

Los habitantes de Cetina piden que se atienda su llamado a mejorar el transporte ferroviario, vital para la conectividad y el desarrollo de las áreas rurales. La protesta de hoy es un recordatorio de que, mientras se invierte en mejorar las rutas de mercancías, no se debe olvidar la importancia del transporte de pasajeros, especialmente en regiones que dependen en gran medida del ferrocarril para su movilidad diaria.

La situación actual del transporte ferroviario en Cetina y en todo el Alto Jalón plantea preguntas importantes sobre el futuro de estos servicios. Con manifestaciones mensuales secundadas solo por cetineras y cetineros, y la creciente frustración de los residentes, es evidente que se necesita una respuesta adecuada por parte de las autoridades. Los habitantes de Cetina continuarán alzando sus voces hasta que sus demandas de un transporte público ferroviario digno sean escuchadas y atendidas.