Una semana más los pequeños y pequeñas rastredoras de Arcos de Jalón y de Monteagudo nos acompañan en esta aventura. Tras una ardua investigación junto a sus profes, han sido capaces de rastrear al animal de la semana pasada y estos rastros les han llevado a deducir que aquel bichejo de ojos pequeños y morrete afilado que asomaba por aquellos montones de tierra cerca del embalse rayano era un topillo, y no solo eso si no que nos han contado algunas curiosidades sobre él, como por ejemplo el porque de eso ojos tan chiquitines o el porque no son muy amigos de los agricultores. Además esta semana me han puesto deberes ellos a mi y me han hecho aprender una cosita nueva. ¡Enhorabuena una vez más por vuestro buen trabajo chicos y chicas!
Y ahora si, arrancamos con el viaje de esta semana
Este fin de semana no ha hecho mucho frío a pesar de estar ya en noviembre, aun así, como vi que el domingo iba a ser el día que mejor tiempo iba a hacer, fue ese el día que elegimos Pipo Tina y yo, para irnos a pasear por el tejar de Arcos de Jalón. Hacía solecito y no había muchas nubes así que no nos lo pensamos mucho...
De todos modos me eché el abrigo al coche, porque en cuanto sva el sol empieza a hacer fresco y ya anochece muy temprano, así que no me quise arriesgar. A los que no les hace falta abrigo es a Pipo y a Tina que con ese pelaje que tienen y esas carreras que se pegan en nuestros paseos semanales nunca pasan frio.
¡Mochila preparada! Llevo los prismáticos, las guías y mi bolsita para ir recogiendo la basura del camino. Pipo y Tina ya se lo saben y en cuanto me ven con la mochila a las espaldas se ponen a dar saltos y a pedirme que les abra la puerta de casa sin parar de ladrar.GUAU GUAU Esperar un mometo, les dije, QUE FALTA ALGO MUY IMPORTANTE QUE NO SE NOS PUEDE OLVIDAR SI VAMOS AL tEJAR. La merienda tontines...habrá que aprovechar esas mesas tan estupendas que hay al lado de la cascada para recuperar fuerzas. Parece que squedaron conformes.
Nos pusimos en marcha. Pipo y tina se subieron a su maletero y arrancamos dirección a Arcos de Jalón.
Una vez en Arcos, dejamos el coche nada más cruzar el paso a nivel, porque ahí mismo sale el camino que íbamos a recorrer. Les abrí la puerta a Pipo y a Tina para que bajasen, pero les di la orden de que esperasen antes de cruzar la carretera ya que venían coches. Cogí la mochila y el abrigo, y ahora si, cruzamos la carretera y comenzamos nuestra ruta.
Este paseo iba a ser cerca del río, y es que con este solecillo que está haciendo, no sé a vosotros, pero a mí me apetece mucho pasear cerca del agua, parece mentira que estemos casi en invierno
Como os decía antes, íbamos a ir hasta El Tejar pegaditos al curso del río Jalón. Para los que no lo conozcáis es una zona muy chula de Arcos de Jalón en la que hay una cascadita muy refrescante en verano y una zona de merendero, con mesas, bancos, barbacoa y un parque.
Es un lugar estupendo para pasar el día entero, sobre todo de cara al verano, que te puedes dar un chapuzón. De hecho, el año pasado, gracias a sacarlo aquí en siguiendo el rastro, lo conocieron aquí en Alhama y se fueron un sábado de veranos a pasar allí el día, y me dijeron que les encantó y que los de Arcos tenéis mucha mucha suerte de tener un sitio como ese, y llevan toda la razón, es un privilegio tener un lugar como ese en el pueblo. A mí, personalmente me da mucha mucha envidia, ¡ojalá lo tuviese en mi pueblo!
Íbamos caminando en dirección al tejar y me iba fijando en que ya queda poca cosa en los huertos, al igual que los almendros y los chopos que están ya los pobres casi sin hojas.
Llegamos al tejar y nos sentamos a merendar, Pipo y Tina se pusieron a jugar con las hojas que había en el suelo de los chopos y a rebozarse como si fuesen croquetas, bueno, tina más bien un croquetón que es muy grande y muy gansa la tía. Yo me comí mi merienda ya Pipo y a Tina también les di un premiete por lo bien que se estaban portando.
Estaba deseando descubrir ese camino que me ha dicho el alumno de Arcos que vuelve pegadito al río, así que después de reponer fuerzas emprendimos nuestro viaje de vuelta por el camino que va al otro lado del rio, el cual cruzamos por el puente que hay un poquito más arriba de la zona de las mesas.
Cogí el camino y me fijé en que había unos hormigueros bastante grandes y altos... ¿sabéis lo que esto significa? Dicen que cuando las hormigas hacen muy alto sus hormigueros es por que barruntan frio, es decir que probablemente pronto nos empiecen a bajar las temperaturas y empecemos a tener alguna helada por las noches...
Mientras miraba al suelofijándome en los hormigueros, de repente me encontré con algo que no me esperaba. Estaba todo el suelo removido, habia algo de barro, incluso algún charquete... me acerque para ver que era lo que había ocurrido alli. Parecía que hubiese pasado un ejercito y se hubiesen puesto a rebuscar entre el barro. El caso es que era solo en un trozo, como os digo estaba todo removido parecía que se hubiesen estado rebozando.
Me paré para observarlo detenidamente y sobre todo para ver si encontraba alguna huella. Y efectivamente en los alrededores de ese barro removido pude apreciar algunas huellas de un tamaño considerable... fijaros que aspecto tienen. Parecen a las de un ciervo, incluso a las de una oveja, pero si os fijáis bien bajo la pezuña, marcan otras dos puntitas que se llaman 'guardas' y que nos hace descartar que pueda ser una oveja o ciervo.
Más o menos podía intuir quien había pasado por allí, pero los rastros no acababan aquí, según avancé unos metros seguí encontrando pistas que me ayudarían a saber que animalete había estado por el camino del Tejar. En la orilla del camino había un árbol que en la parte baja, mas o menos a medio metro de altura estaba lleno de barro, como si alguien se hubiese refrotado. Me acerqué hasta el tronco y entre el barro seco que tenía pegado en su corteza encontré pelos, unos pelos como mi dedo de largos más o menos para que os hagáis una idea y muy duros y fuertes.
Cerca del camino había una zona de hierbas altas, en las cuales se veian auténticos pasillos, como un laberinto, eran bastante grandes y anchos. Esto me estaba indicando que ese animal pasaba tantas veces por esas hierbas para llegar al río que ya había dejado marcada una carretera. Esto se llaman pasos. Son zonas habituales por las que pasan animales y que finalmente acaban dejando sus caminos marcados. Los podemos ver también en forma de senderitos sobre todo en las zonas de bajada a los ríos para beber agua.
En resumen, por la huella sabemos que se trata de un mamífero, esa huella no es de un ave ni de un reptil. Por la altura a la que está el barro que ha dejado al refrotarse en el árbol y el tamaño de esos 'pasillos' en las hierbas debe ser un animal más bien grande. Parece que le gusta rebozarse en el barro. Y por las marcas del suelo embarrado parece que haya estado rebuscando con el hocico, supongo que algo de alimento, quizas insectos, larvas, raices o semillas, que es lo que se puede encontrar bajo tierra....
¿Tienes alguna idea de quien se ha dado un baño de barro a orillas del Jalón?
Una vez que hayais adivinado que especie es, os hago otra pregunta extra. ¿Por qué se dan esos baños de barro, para que les sirve?
Lo descubrimos todo la semana que viene, aquí, en Siguiendo el Rastro.
JALON
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