El grupo Mallacan, una de las bandas más representativas de la escena musical aragonesa y que cuenta con miebros de pueblos del Alto Jalón como Torrijo de la Cañada, y de otros cercanos como Malanquilla, celebró el pasado sábado su 30 aniversario con un concierto único que dejó una huella imborrable en los asistentes. La cita, que tuvo lugar en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza, se dividió en dos partes, cada una ofreciendo una experiencia distinta y cargada de emoción.
La primera parte del concierto fue un repaso a lo mejor de su repertorio propio, con un enfoque especial en sus temas más icónicos y emblemáticos. Los miembros de Mallacan, originarios en su mayoría de pequeños pueblos aragoneses, ofrecieron una actuación llena de energía, con un sonido espectacular que cautivó a los presentes. Las letras de la banda, que se han destacado por su crítica social y su mirada aguda sobre la realidad, fueron recibidas con entusiasmo por el público, que coreó sus canciones más conocidas.
En la segunda parte, el concierto alcanzó nuevas alturas con una serie de colaboraciones muy especiales. Amigos y antiguos miembros del grupo, entre ellos Aitor, Chabi, Rafael, Elena, Fer Sapo, Sho Hai, Oscar, el monaguillo Eduardo, Chusemi y Paco; que han formado parte de la historia de Mallacan a lo largo de sus tres décadas de trayectoria, se unieron al escenario, creando un ambiente de camaradería y celebración. Quienes aportaron su talento y energía a un evento que se convirtió en una verdadera fiesta de la música.
"Es un honor para nosotros poder celebrar estos 30 años junto a nuestros seguidores y amigos, quienes han sido parte fundamental de este viaje. Este concierto es un homenaje a todos los que nos han apoyado a lo largo de los años y a la música que nos ha unido", comentó Arturo bateria del grupo, a la finalizaron del concierto.
Mallacan, que surgió a principios de los años 90 en Zaragoza, ha sido una banda clave en la música independiente de Aragón. Su estilo, que fusiona folk rock, pop y sonidos alternativos, ha evolucionado a lo largo de los años, pero siempre ha mantenido la esencia de sus orígenes: una visión crítica, irónica y fresca de la realidad.
Tras tres décadas de carrera, la música de Mallacán sigue más vigente que nunca, llevando su mensaje a nuevos públicos y reafirmando su lugar en el corazón de los aragoneses. Sin duda, esta celebración será recordada como uno de los grandes momentos musicales del año.
JALON
NOTICIAS.ES
Comentarios