EL FUEGO BACTERIANO DE LOS FRUTALES DEL JALÓN LLEGA AL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

El Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso ha registrado una batería de preguntas dirigidas al Gobierno de España para obtener información sobre la incidencia y las medidas adoptadas para hacer frente a la enfermedad del fuego bacteriano en la provincia de Zaragoza. Los diputados socialistas Víctor Javier Ruiz de Diego, Marta Gracia Blanco y Begoña Nasarre Oliva buscan así aclarar cuál es la situación actual de esta grave enfermedad que está causando importantes pérdidas en las explotaciones agrícolas de la Comunidad de Calatayud y otras zonas productoras de frutales.

El fuego bacteriano es una enfermedad altamente contagiosa que afecta especialmente a perales y manzanos, causada por la bacteria Erwinia amylovora. La infección se transmite por insectos, pájaros, lluvia, viento e incluso herramientas de trabajo contaminadas. La bacteria penetra en la planta a través de las flores o brotes jóvenes, y a partir de ahí empieza a propagarse rápidamente por los tejidos de la planta, provocando la necrosis de flores, frutos, hojas y ramas, lo que le da a la planta un característico aspecto de "quemado".

La incidencia de esta enfermedad está provocando un impacto devastador en la comarca de Calatayud. Según datos de la PAC (Política Agraria Común), en las últimas seis campañas (desde 2019 hasta 2024) la superficie cultivada de peral en la zona ha caído un 40%, pasando de las 791 hectáreas registradas en 2019 a 469 hectáreas en 2024. Esta cifra podría ser aún peor, ya que en los últimos meses muchos agricultores han arrancado árboles infectados, lo que hará que el descenso total de ejemplares aumente significativamente en la próxima declaración.

El cultivo de perales, especialmente de las variedades blanquilla, conferencia y ercolini, ha sido históricamente uno de los motores económicos del entorno de Calatayud, debido a su resistencia a las heladas primaverales y la buena calidad de sus frutos. Sin embargo, la propagación incontrolada del fuego bacteriano está poniendo en peligro este sector estratégico.

España ha tenido durante muchos años la consideración de ser Zona Protegida (ZP) para este organismo nocivo, puesto que estaba ausente de la enfermedad, y los brotes que se detectaban se encontraban en proceso de erradicación. Sin embargo, desde 2011, diversas comunidades autónomas han perdido el estatus de Zona Protegida para el fuego bacteriano, debido a la extensión de la enfermedad en su territorio. Entre estas comunidades están Aragón, Castilla y León, Cataluña, Navarra y La Rioja, además de otras regiones como Andalucía, Extremadura, Madrid y Murcia. 

Desde el año 2000, cuando comenzaron a detectarse los primeros casos en el entorno de Calatayud, la infección se ha extendido rápidamente por toda la zona. Los agricultores denuncian que están afrontando esta situación prácticamente en solitario, sin recibir apoyos específicos ni por parte del Gobierno de Aragón ni del Ejecutivo central. Por ello, los diputados socialistas han preguntado al Ministerio de Agricultura sobre los datos de la incidencia de la enfermedad, así como sobre las medidas adoptadasd para su erradicación y las ayudas o apoyos puestos en marcha para los agricultores afectados.