PABLO BONILLA, EL VIKINGO DE VELILLA, REGRESA AL CROSS COUNTRY CON UNA NUEVA FILOSOFÍA: "VOLVER A DISFRUTAR"

El piloto de Cross Country Pablo Bonilla, natural de Velilla de Medinaceli y conocido en el Alto Jalón como “el vikingo”, ha regresado a la competición tras un tiempo alejado del circuito con una renovada forma de afrontar el deporte y la vida. Así lo explicó este lunes en una entrevista en Pasajeros al Tren de Alto Jalón Radio, donde compartió su experiencia personal y deportiva, marcada por un proceso de introspección, ayuda psicológica y diagnóstico de TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).

Tras disputar ya la tercera prueba del campeonato, Bonilla confesó que su prioridad actual no es competir por los primeros puestos, sino recuperar el espíritu con el que comenzó: “Ahora voy a las carreras a disfrutar. He decidido no obsesionarme con los resultados. Antes solo salía a entrenar, había perdido completamente el disfrute de montar en moto”.

El punto de inflexión llegó, según relató, tras un verano de intenso entrenamiento que no se tradujo en los resultados esperados. La presión por cumplir con las expectativas propias y de sus patrocinadores, y el sentimiento de “estar fallando a todos”, le llevaron a pedir ayuda profesional. “Busqué una psicóloga y fue un antes y un después. Solo con poder hablar y que alguien te escuche sin juzgarte ya cambian muchas cosas”, aseguró.

Bonilla destacó la importancia de normalizar la salud mental también en el mundo del deporte: “Hoy en día muchos deportistas de élite trabajan con psicólogos. Puedes tener el mejor físico del mundo, pero si la cabeza no está en su sitio, no funciona nada”.

Su diagnóstico de TDAH, recibido el pasado verano, le ha permitido comprender mejor muchas de sus reacciones y experiencias desde la infancia. “La educación que yo recibí no estaba preparada para personas con TDAH. Lo que ahora se incentiva, entonces se castigaba”, explicó. “Entender esto ha sido clave para aceptarme, para dejar de sentirme un bicho raro”.

Durante la entrevista, Bonilla también dirigió un mensaje a los jóvenes que, como él, puedan sentirse fuera de lugar o sin motivación: “Hablad. Con un amigo, con un profesional. Lo importante es no callarse. A veces, solo con eso ya empiezas a ver las cosas de otra manera”.

Aunque ya no se plantea metas clasificatorias, su regreso sobre las dos ruedas es firme. “Seguiré en esto de las motos, en otro nivel, pero seguiré. Quién sabe si algún día vuelvo a estar delante”, concluyó.

Con el apoyo constante de su familia y su entorno más cercano, Pablo Bonilla encara una nueva etapa con la serenidad y el entusiasmo de quien ha aprendido a mirar dentro de sí mismo para volver a disfrutar de lo que ama. Y en el Alto Jalón, como recordaron desde la radio comarcal, “decida lo que decida, siempre será nuestro campeón encima de una moto”.

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