La cosecha de cereal de invierno en Castilla y León alcanzará los 8,12 millones de toneladas, la segunda mayor producción de los últimos quince años solo por detrás de 2020 (8,5 millones de toneladas), según los datos avanzados hoy por la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, en Mayorga (Valladolid).
Los elevados rendimientos, similares a la cosecha histórica de 2020, y el incremento de la superficie cultivada permiten que la producción esperada sea un 22 % más que el año pasado (6,65 millones de toneladas) y un 36% más respecto a la última década (5,99 millones de toneladas).
González Corral ha puesto en valor que la superficie sembrada de cereales de invierno para grano se sitúe en 1,81 millones de hectáreas, un 12 % superior a la campaña pasada, es decir, los agricultores de la Comunidad han sembrado una superficie similar a la de 2022 tras la disminución de las campañas de 2023 y 2024, las primeras del actual periodo de la PAC.
Como es habitual, el trigo es la especie más cultivada con 870.000 hectáreas, seguido de la cebada (711.000 hectáreas), la avena (114.000 ha), centeno (71.000 ha) y triticale (46.000 ha). Con la producción esperada y las previsiones realizadas por el Ministerio, Castilla y León aportará el 53 % de la producción española de trigo (con 3,96 millones de toneladas) y el 39 % de la producción de cebada (con 3,39 millones de toneladas).
Rendimientos históricos
El balance definitivo de la cosecha dependerá de diversos factores, entre otros, de cómo afecten los fenómenos meteorológicos adversos que se están registrando durante las últimas semanas. A la espera del avance de la cosecha, ya que se prevé que se generalice la próxima semana en toda la Comunidad, los datos analizados en las comisiones provinciales de estadística reflejan unos rendimientos medios en el cereal de 4.500 kg/ha, muy similares al récord histórico de 2020 (4.524 kg/ha). No obstante, será en septiembre, una vez finalizada la cosecha, cuando se conocerá el alcance real de los rendimientos de esta campaña.
Los 4.500 kg/ha previstos este año son un 9 % superiores al año pasado y un 36 % superiores a los rendimientos de la última década, lo que permite clasificar la cosecha como excelente. Por cultivos, el rendimiento medio previsto es de 4.550 kg/ha para el trigo y de 4.770 kg/ha para la cebada. Para la avena se prevén 3.460 kg/ha, el triticale en torno a los 3.700 kg/ha y el de centeno, 2.900 kg/ha.
No obstante, estos datos muestran que, a diferencia de lo habitual, los rendimientos del trigo no superarán a los de la cebada ya que se trata de una especie de ciclo más largo que se ha visto afectada por las altas temperaturas de junio, lo que ha condicionado la fase de llenado del grano. En la provincia de Soria, una de las zonas más tardías, este fenómeno se ha podido dar en todos los cereales. En cualquier caso, las condiciones meteorológicas, marcadas por una alta pluviometría durante todo el ciclo, han sido muy favorables para los cereales de la Comunidad.
Evolución de los precios
El inicio de la cosecha, marcado por las buenas expectativas tanto en España como en la UE y la compleja situación geopolítica, hace que la tendencia de las cotizaciones sea a la baja, con un descenso del 8 % en el precio del trigo y un 13 % el de la cebada respecto al año pasado. Así, pese a las excelentes expectativas de producción, la rentabilidad de las explotaciones cerealistas se verá condicionada por los bajos precios y por el alto coste de los insumos.
En este sentido, González Corral ha destacado el trabajo de la Junta de Castilla y León para mejorar la competitividad de las explotaciones agrarias, con inversiones en concentraciones parcelarias e infraestructura rural, el fomento de la agricultura de precisión y la digitalización o los proyectos de investigación sobre variedades más productivas y resistentes, de manera que ello contribuya a la eficiencia y la reducción de los costes de producción. “Todas estas actuaciones, y otras como el fomento del cooperativismo, muestran nuestra labor para lograr una cadena agroalimentaria más equilibrada”, ha indicado.
De acuerdo con los precios actuales y las producciones previstas, el valor de la cosecha de cereal de invierno en Castilla y León alcanzará los 1.535 millones de euros, frente a los 1.300 millones de la campaña pasada.
Análisis por provincias
Burgos es la provincia con mayor superficie cultivada (364.000 ha), seguida por Valladolid y Palencia. Estas tres provincias suponen el 50 % de la superficie cultivada de cereal de invierno.
Todas las provincias aumentan sus rendimientos respecto al año anterior, excepto Burgos y León, que mantienen las buenas cifras de 2024. Destaca el caso de Ávila, que con 3.300 kg/ha, supone una mejora del 77 %.
Burgos es la provincia que presenta mejores rendimientos, 5.180 kg/ha, lo que supone casi igualar los excelentes rendimientos del año pasado (5.256 kg/ha) y aumentar un 22 % respecto a la cifra media de los cinco últimos años (4.253 kg/ha). Con rendimientos medios por encima de la media autonómica también se encuentra Valladolid (5.047 kg/ha) y Palencia (4.936 kg/ha).
Como es previsible, la mayor producción se localiza en Burgos, con 1,88 millones de toneladas, un 5 % más gracias al incremento de superficie. Le siguen en producción Valladolid (1,56 millones de toneladas) y Palencia (1,40 millones de toneladas). Entre las tres provincias se produce más del 60 % del cereal de invierno de la Comunidad.
Pueden consultarse las tablas de superficie, rendimiento y producción, por provincias y su evolución, en el siguiente enlace: https://agriculturaganaderia.jcyl.es/web/es/estadistica-informacion-agraria/avances-superficies-producciones.html
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