El departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón manifiesta su más firme y rotunda oposición a la reducción del presupuesto de la PAC 2028-2034 anunciada ayer por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que supondría pasar de los actuales 386.000 millones de euros a 300.000 millones en el nuevo marco financiero plurianual.
Esta reducción, superior al 20%, se considera en Aragón un ataque directo al futuro del medio rural y a los profesionales que sostienen el campo en la Comunidad. Afectaría no solo a los ingresos de más de 33.000 agricultores y ganaderos aragoneses, sino también a la cohesión territorial, a la seguridad y soberanía alimentaria y a la sostenibilidad económica de todo el entorno agroalimentario aragonés.
En el caso de Aragón, los fondos de la PAC suponen cada año en torno a 550 millones de euros entre los fondos FEAGA y FEADER, una cantidad esencial para mantener viva la actividad agraria en nuestras comarcas. De confirmarse esta merma presupuestaria y aplicando esa reducción teórica del 20%, supondría una pérdida de más de 110 millones de euros anuales para nuestro territorio, lo que tendría un impacto devastador sobre el sector.
Estos fondos no son sólo fundamentales para el pago básico sino también para proyectos de modernización de regadíos y explotaciones, incorporaciones de jóvenes al campo o ayudas a las industrias agroalimentarias de la Comunidad, en otras muchas líneas de actuación.
Desde este Departamento nos dirigimos a la Comisión Europea el pasado mes de mayo, en el marco de una consulta pública sobre estas cuestiones, y le instamos a que la PAC planificara su propio presupuesto de manera específica y fuerte, mantuviera los dos pilares con fondos FEAGA y FEADER y aportara seguridad a los profesionales del campo, además de impedir desigualdades y fomentar también el relevo generacional.
La PAC no puede ser la moneda de cambio de otras prioridades políticas. Si Europa necesita ajustar su presupuesto, esos ajustes deben hacerse de manera selectiva, inteligente y protegiendo siempre al eslabón más vulnerable de la cadena: los profesionales del campo.
La soberanía alimentaria como prioridad
La soberanía alimentaria europea no puede ponerse en peligro. Recortar la PAC es debilitar la capacidad de producir alimentos en nuestros propios territorios, es depender de terceros países y perder la autonomía que tanto ha costado consolidar. No tiene sentido exigir a los agricultores aragoneses y europeos cumplir los estándares más altos del mundo en sostenibilidad, bienestar animal o seguridad alimentaria, mientras se les deja sin el apoyo necesario para poder sobrevivir.
Por todo ello, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón va a solicitar de forma coordinada con el resto de comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación la convocatoria urgente de una Conferencia sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural para tratar de fijar una postura común, clara y contundente que defienda los intereses del campo tanto aragonés como del resto de España que se oponga a este recorte inasumible por parte de los agricultores y ganaderos de Aragón.
JALON
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