"CADA VEZ MÁS EL PERRO DE CAZA SUELE SER TAMBIÉN EL PERRO DE LA FAMILIA"

Charlamos hoy con una de las personas más conocidas de la Comarca del Alto Jalón, la referencia para cazadores, pastores y dueños de mascotas a 50 km. a la redonda: Marisol Salinas Fanlo, quien desde su consultorio veterinario de Ariza atiende infatigable a perros, gatos y otros pequeños animales. Situado a la entrada del pueblo, a sus puertas podemos ver a personas y animales de cualquier pueblo de nuestra zona.

P- Marisol, ¿cuántos años llevas ya al frente del consultorio?

R- Pues desde 1994, hará ya unos 26 años. Yo soy de Zaragoza, pero mi marido es de Ariza y nos vinimos aquí a vivir. Primero vino él y cuando yo terminé la carrera vine también. Lo primero que hice fue llevar ganadería, yo comencé a trabajar con ovejas, se hizo por entonces la Asociación de Ovino de Arcos de Jalón y la empecé llevando yo y eso lo simultaneaba con algo de clínica de pequeños animales, entonces había muy poco y le dedicaba solo el tiempo que me sobraba. Poco a poco, el ovino fue decreciendo y los pequeños animales han ido cobrando mayor importancia y ahora ya mi dedicación en exclusiva desde hace unos 7 años es al consultorio de pequeños animales.

P- ¿Y a qué crees que es debida la decadencia de la ganadería ovina en la zona?

R- Pues porque son vidas muy duras y económicamente no compensan, la gente joven no quiere vidas tan esclavas. Antiguamente sí traía a cuenta, se trabajaba mucho pero también se ganaba dinero. Ahora no es tanto el beneficio económico, como para seguir con el ovino. Hoy en día un joven no quiere estar sin días de fiesta, sin sábados, sin domingos y sin vacaciones para que luego le quede un sueldo normal que puede ir a ganar a cualquier fábrica. Y encima tener un inmovilizado de dinero, porque requiere unas inversiones muy fuertes si quieres hacer las cosas bien. Poco a poco la ganadería se va muriendo, porque los ganaderos que se jubilan, por lo general, aunque tengan hijos, la explotación no continúa, son explotaciones que se cierran.

P- ¿Cuál es el tipo de animales que más ves en tu consultorio?

R- Perros y gatos. Llama la atención que hasta ahora el “animal mascota” de la familia por excelencia eran los perros y ahora están cogiendo un protagonismo tremendo los gatos. Al principio de tener el consultorio, era anecdótico que trajeran algún gato. El gato se tenía en el corral, se le ponía de comer y si un día desaparecía pues a nadie le importaba mucho. Ahora los gatos se cuidan muchísimo, se castran, se vacunan, se desparasitan... yo creo que la importancia del gato estriba en que es un animal muy fácil de tener, sobre todo para la gente joven: no hay que pasearlo, puede quedarse solo un período de tiempo mientras tú te vas a trabajar y no pasa nada, es muy transportable... El gato le está ganando terreno al perro por momentos.

Ahora también veo animales que antes ni siquiera se consideraban animales de compañía; están viniendo bastantes hurones, ratas de domésticas, cobayas, hámster... antes a nadie se le hubiera ocurrido venir a la consulta con un hámster, pues ahora se atienden y operan a todos estos animales porque también tienen su encanto y la gente los está adoptando mucho como mascotas. Aunque sin duda, el animal más peculiar que he visto aquí fue una serpiente pitón que trajeron para que valorase su estado de salud.

P- Los perros que te traen a consulta, ¿son más bien perros de compañía o de caza?

R- En el entorno rural hay mucho perro de mascota pero hay muchísimo también de caza de particulares, de rehala... hay algún perro de ganadero, que ya van quedando poquitos. Lo que sucede es que la forma de trabajar con ellos es distinta. Si tú tienes que atender a los perros de una rehala, tienes que atender a una comunidad: valoras el estado general de los animales, les pones las vacunas... pero no es lo mismo que la atención individualizada del perrito que está en una familia y que sólo es él y que tiene sus revisiones rutinarias, sus vacunas al día, sus antiparasitarios, etc.

Aunque la figura del perro de cazador también está cambiando mucho, antes se tenían dos o tres perros en un corral, se les veía de vez en cuando, se les alimentaba de cualquier manera... y ahora cada vez más el perro del cazador suele ser también el perro de la familia y se le atiende como si fuera una mascota que además los domingos va a cazar.

P- En este sentido, ¿has notado un cambio de mentalidad en el trato de las personas hacia los animales?

R- Sí, ha sido un cambio muy grande. La sensibilidad hacia los animales ha cambiado desde que yo empecé en todo esto de una forma increíble. El tiempo y el dinero que la gente dedica a los animales desde luego, no tiene absolutamente nada que ver con el de hace 20 años.

P- En Arcos de Jalón hay en marcha una campaña de esterilización de gatos callejeros en la que participas, cuéntanos cómo funciona.

R- Desde el Ayuntamiento de Arcos tenían la inquietud de controlar un poco la población de gatos callejeros porque estaban siendo un problema, ya que procrean mucho y ahora mismo parece ser que hay un número excesivo. Tenemos que pensar que no todo el mundo adora los gatos y la costumbre de alimentarlos con desperdicios en la calle, genera molestias entre muchos vecinos. Por otro lado, hay que considerar que el gato callejero cumple su función en el ecosistema de los entornos rurales ya que, si no existieran, los roedores camparían a sus anchas. Hay que buscar un punto de encuentro e intentar convivir todos, teniendo en cuenta que hay una Ley de Protección Animal que nos obliga a garantizar el bienestar de esos gatos que están en la calle.

A partir de ahí surgió el proyecto y se formó un grupo de voluntarios para alimentar a los mininos con piensos comerciales en unos puntos previamente definidos, lo que evitará molestias a los vecinos. También se está intentando que cambie la mentalidad de la gente para que no den de comer a los gatos alimentos o sobras que puedan generar suciedad y olores, o malestar entre el vecindario. Por último, para evitar su proliferación y estabilizar la población de gatos callejeros, se está implantando el sistema CES (Captura, Esterilización y Suelta): así, se van capturando ejemplares adultos, se esterilizan y se devuelven a la colonia a la que pertenecen.

P- ¿Cuál ha sido el efecto de la pandemia en tu trabajo?

R- En primer lugar, las dificultades de movilidad, ya que aquí viene gente tanto de Aragón, como de las dos Castillas, pero como los veterinarios estamos considerados como servicios prioritarios, eso lo resuelvo enviando una cita por Whatsapp, para que los clientes tengan su justificante para viajar.

Pero sí se ha observado un aumento de las consultas. Por un lado, porque la gente ha tenido mucho más tiempo para observar a sus mascotas, sobre todo durante el confinamiento total y ha descubierto antes las patologías de sus animales. Por otro lado, porque la reducción de gastos en ocio y hostelería, los dueños están destinando más dinero a sus mascotas.

Con esta inesperada consecuencia de la pandemia, dejamos que Marisol abra su consultorio para atender a las mascotas que esperan junto a sus dueños en la calle.