SAGIDES Y SU POTENCIAL TURÍSTICO

La semana pasada nos pusimos las botas para visitar el Castillo de Somaén. Su torre pentagonal, rehabilitada primero como vivienda y después como hotel, alrededor del cual se ha construido un coqueto resort de doce habitaciones y catalogado con cinco estrellas. La recuperación de este espacio, prácticamente derruido cuando fue comprado por Manuel de la Torre, no solo recuperó una parte del patrimonio, sino que cambió el designio de todo un pueblo, que ahora aparece en los rankings de pueblos más bonitos de la provincia de Soria y es digno de salir en cualquier postal. Sobre una ladera en el cañón del Jalón, alrededor de un meandro del río, se erige esta población ahora impregnada de un aire nuevo que le otorga un carisma especial que merece ser descubierto si nunca lo has visitado. Alrededor de todo esto, el valle de Avenales, las cuevas y paredes verticales en las que se hace escalada, las cascadas del Jalón y el río Blanco... todo un entorno que tenemos aquí para disfrutarlo.

Y como si tirásemos los dados y nos saliera un seis, tiramos otra vez para encontrar un lugar con las mismas potencialidades. Hoy #MePongoLasBotas para visitar Sagides, pedanía de Arcos de Jalón con ocho habitantes censados en 2020, aunque al preguntarle a cualquier vecino, que los cuenta mentalmente repasando, nos dice que este año son catorce. La pandemia aquí ha llegado para traer nuevos habitantes pero cero visitantes. Tiene tanto que ver Sagides, o más bien que sentir, que es difícil decidir por donde empezar a contaros. La soledad aquí es de un color diferente. Las calles rezuman verde que proviene de la riqueza en agua que tiene este pueblo. De aquí manan riachuelos y fuentes de aguas que están muy bien consideradas. Es habitual encontrarse a gente de otros pueblos con garrafas confiando en sus propiedades. El agua de esta zona ha tenido varias, entre las más importantes la Hidroeléctrica de Sagides, que dio luz al pueblo, además de a Chaorna, Judes y Arcos de Jalón. Ya hemos contado en este diario, gracias a Emilio Casado, la historia de el hombre más ilustre de Arcos de Jalón, José Antonio Martín Torralba, que recibió de manos de Alfonso XII la medalla de la Orden al Mérito Civil, quien fuera propietario de esta Hidroeléctrica de la que ahora solo queda la fachada, cuyo letrero reclama no caer en el olvido. Su huella quedará borrada en breve salvo por estar inmortalizada en algunas fotos. Esto también es historia y deberíamos pensar en preservarlo.

El pequeño y coqueto pueblo de Sagides cuenta con el principal atractivo de su entorno natural, del que podemos destacar las rutas de BTT y los senderos que lo surcan. La carretera es también genial para la bicicleta. A 9 kilómetros de Arcos y 15 de Maranchón, los caminos te llevan hacia un lado a Chaorna y al otro a Velilla de Medinaceli. Tener a tiro de piedra tanta posibilidad y variedad de lugares a visitar hace de este un enclave perfecto para, desde aquí, moverte a conocer la práctica totalidad del Alto Jalón soriano cualquier fin de semana, en bicicleta, en coche o andando, como nos hemos encontrado a una vecina de Arcos mientras subíamos nosotros a cuatro ruedas. Desde aquí está muy cerca la zona para poder ver a la Alondra Ricotí y a los Buitres Leonados. De camino hasta hemos visto un corzo despistado. El fotógrafo de la naturaleza Javier Alonso, que vive en Sagides, nos puede enseñar bien a avistar y fotografiar estos y otros pájaros que podemos divisar en la zona. Una casa rural y unas bicicletas para alquilar tampoco estarían de más. Y ya si abren el Centro Social, precintado por la dichosa pandemia del coronavirus, aunque no sabemos si con la intención de que alguien pueda volver a abrirlo. Este viaje nos iremos sin tomarnos un vino. Menos mal que aquí los vecinos son amigos y hemos estado bien acompañados y servidos.

Dentro del pueblo tenemos muchos atractivos: el pilón con sus caños manando agua a borbotones, cada rincón y esquina de piedra, los callejones que llevan a la iglesia... Está muy crecida la hierba y los vecinos se preguntan "¿qué pasa que no viene aquí nadie a desbrozar?". La iglesia de la Virgen de los Desamparados también es uno de los atractivos para visitar, pero necesita atención ya. Lo contaremos próximamente, pero quiero avanzaros que nuestro futuro pasa por preservar el legado del pasado. Es importante que vayamos pensando que conservar en buen estado lo que tenemos, hará más factible que una persona o entidad quiera invertir y crear empleo alrededor del turismo. Tener nuestros pueblos limpios y arreglados hace que la gente quiera visitarlos. Como pasó en Somaén, aquí podría haber ocurrido que su edificio más representativo se convirtiera en un alojamiento rural que visitase gente con intención de descansar y disfrutar de la naturaleza, pero se convirtió en una impresionante vivienda que, según los vecinos nos cuentan, está en desuso desde antes del confinamiento. El antiguo Palacio del Marqués de Alcocebar posee una torre rectangular sin prácticamente ventanas que hace que el edificio otorgue un carácter peculiar a este pueblo, donde encontramos casas rojas, azules, cocheras con grafitis pintados y piscinas en muchas de las casas particulares. Aquí el verano será para disfrutarlo, no hay duda, aunque os aseguramos que en primavera es una gozada ponerse las botas para pasear por sus calles y sendas. 

Nos marchamos después de una mañana en Sagides deseando poder desperezar intenciones ya latentes de atraer aquí turismo. Un alojamiento rural, unas bicicletas para alquilar, un servicio de guía para avistar animales o para 'rutear' por los collados y barrancos que flanquean al Arroyo Madre, que lo baña aquí todo con este agua que va a parar al Jalón en un viaje por el que resulta mágico poder acompañarlo mientras los pájaros nos avisan que la primavera ya está haciéndose fuerte y las margaritas lo tiñen todo de blanco. En algún lugar están pensando que puede ser interesante teñir de colores los campos para atraer selfie fotógrafos caza likes en las redes. Ojalá se les ayude y puedan intentarlo. Mientras tanto, ya es lo suficientemente atractivo como para que merezca la pena visitarlo. Si no lo conoces, estás tardando en hacerlo. Aunque si quieres hacer un directo de Facebook o subir un story a Instagram también tendrás que esperar, porque la cobertura es inexistente. Otra cosa a mejorar para que quiera venir aquí gente. Está muy bien estar aislados un rato, pero para más de un fin de semana, y no digamos para vivir aquí, no es decente. Esperemos que la torre que están instalando solucione este problema urgente. 

La semana que viene nos volveremos a poner las botas para mostrar lugares bonitos del Alto Jalón que, conocidos o no, tienen valor. Bien sea natural, histórico o paisajístico, en nuestra comarca tenemos la facilidad de encontrar atractivo. Por eso, cada sábado #MePongoLasBotas y el domingo os lo escribo. ¿Nos sigues otra semana?