Qué difícil fue meternos en casa, acostumbrarnos a algo que no nos hubiéramos imaginado y ahora, ya tenemos lo que durante un año hemos esperado, no tener que correr para estar en casa a tiempo. Pero eso, ¿qué consecuencias tendrá? ¿Seremos capaces de saber llevar esta responsabilidad? Es como cuando los padres nos ponen hora para volver a casa que hay a veces que te lo estás pasando tan bien que te quedarías más rato, pero sabes que no llegar a casa a tiempo tiene sus consecuencias. Esto es lo mismo si no somos responsables para cumplir con responsabilidad la libertad que nos han dado, con la diferencia de que si llegas tarde a casa eres tú el que tiene que asumir las consecuencias y en este caso esa irresponsabilidad perjudicaría a mucha gente. Ahora, los jóvenes tenemos que intentar demostrar que no siempre es culpa nuestra.
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