"HAY QUE HACER COSAS HOY PARA HACER POSIBLE EL MAÑANA"

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Gonzalo de Miguel con su cartel de Monteagudo de las Vicarías en el Kilimanjaro


A Gonzalo de Miguel, nacido en Monteagudo de las Vicarías hace 60 años, el emprendimiento le viene de cuna. "Me crié y aprendí en el negocio familiar", nos cuenta Gonzalo, cuya familia regentaba un taller mecánico y una gasolinera en su pueblo que compaginó con sus estudios de ingeniería. "Muy arraigado en los valores fundamentales", como señala, fundó su empresa hace 34 años "con una maquina de escribir que mi padre había comprado a uno de mis hermanos", relata. 

GMR, la empresa que llevaba sus iniciales, se dedicaba a la consultoría en la automoción. Con vistas a la inminente entrada en la UE y sin más objetivo de crecimiento que prestar una gran atención al cliente basada en "la paciencia, la prudencia, la perseverancia y el trabajo que aprendí en Monteagudo", este emprendedor del Alto Jalón logró que su empresa, desde su sede en Zaragoza, se codease con las más potentes del sector abriendo delegaciones en Madrid, Barcelona, Sevilla, Francia y Portugal. "En el año 2017 tenía 74 empleados  y tengo que decir que di oportunidades a muchos 'hijos de la comarca' dentro de mi empresa o en el entorno", indica de Miguel, que vendió su empresa en 2028 a la multinacional suiza SGS.


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Paseando por el embalse de Monteagudo con sus compañeros del club senderista.


Dos años trabajando para la multinacional tras la venta fueron suficientes para Gonzalo de Miguel, que decidió volver a emprender y fundó, en plena pandemia desde Monteagudo de las Vicarías, dos empresas. MCS 2020 Consultores de Movilidad SL e IMS son sus nuevos proyectos con los que está poniendo en marcha "un proyecto de movilidad global" alrededor de la eficiencia y certificación energética de vehículos sostenibles y de la procedencia de la energía que los propulsa. "No podemos hablar de emisiones CERO en un coche eléctrico, si la energía viene del carbon", explica Gonzalo, que desde las asociaciones del coche eléctrico, del vehículo de Gas ,de Hidrogeno etc, ha confeccionado, viendo las posibilidades de negocio alrededor de la transición energética, una hoja de ruta para los talleres de reparación en formato de "manual de recomendaciones". Firme creyente en lo que define como "prosperidad compartida", trabaja en esto para que "ningún sector, en este caso los talleres, se quede fuera de esta transición energética", nos cuenta mientras añade que "solo así podemos asegurar una sociedad estable".

Su experiencia en Monteagudo desde septiembre de 2020 hasta ahora la califica como "enorme, pues he visto en primera línea un pueblo en verano, en otoño, en invierno, con Filomena incluido… y tengo que decir que hay vida". El sonido de los tractores y maquinaria agrícola, la hora de la compra, los paseos saludando a los vecinos o las charlas alrededor de un café "dentro de la distancia social" y "la música indescriptible" que le ha provocado comprobar que hay 17 niños en el colegio de Monteagudo, han permitido a Gonzalo "saber que hora era y que dia era, cuando uno estaba concentrado en su trabajo y no tenía noción del tiempo" a la par que descubrir, para él como para el resto del mundo que "en determinadas circunstancias es igual trabajar en Madrid que en Monteagudo", donde "he aprendido a cocinar y a compartir alguna receta con los vecinos, a hacer las cosas de casa, a no aburrirme nada, ni siquiera en los peores días del invierno riguroso y silencioso".


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Con el grupo senderista en Cantabos.



Este ingeniero de Monteagudo de las Vicarías, que ha ondeado la bandera de su pueblo "desde el kilimajaro al Aconcagua, pasando por los Alpes, atravesando lagos helados en Laponia a 35 bajo cero", atisba posibilidades para el Alto Jalón y en concreto para su pueblo entorno a la llegada de los fondos Next Generation. Para él, estos fondos suponen "una enorme oportunidad para realizar proyectos globales que generen riqueza rural, empleo rural, que cohesionen los territorios mediante la actividad económica y social. Gonzalo atisba en la gestión del viento, el sol y los residuos agrícolas y ganaderos "de una gran comarca" la posibilidad de generar energía. "Esto no es ciencia ficción", esgrime de Miguel apuntando a la producción de biogas para autoabastecer a las explotaciones agrícolas y ganaderas y al almacenamiento mediante hidrógeno de la electricidad fotovoltaica como "vector que más puede contribuir al desarrollo rural, pues se almacena donde se produce y después hay que transportarlo y distribuirlo. 

Gonzalo de Miguel, optimista con las posibilidades de reversión del fenómeno de la despoblación, confía en la cooperación público-privada y en la "enorme oportunidad" que se nos presenta. "Estos grandes proyectos harán posible el desarrollo rural", señala, por lo que hace un llamamiento a "invertir esta cantidad de dinero nunca vista que son una enorme oportunidad para todos en esta lucha contra el cambio climático" y hace una apuesta por este nuevo entorno regulatorio para "transformar la economía y el desarrollo, consumiendo lo que se produce, regenerando los residuos y contribuyendo asi  a la economía circular de la que tanto se habla".

De Miguel, deseoso de que llegue cada domingo para "conocer algún paraje de Monteagudo" con el club de senderismo que pusieron en marcha en octubre del año pasado, espera, en un momento en el que la sostenibilidad está presente en todos los discursos, que "los gestores políticos no solo nos visiten en época electoral, sino que piensen que sin vida rural no es posible ninguna vida sostenible" y lanza un mensaje: "Hay que hacer cosas hoy para hacer posible el mañana, así de sencillo".


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