Y RESULTA QUE EL VIRUS NO SE VA DE VACACIONES

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La situación epidemiológica en Arcos de Jalón se ha descontrolado. En las últimas horas han aparecido más de una veintena de positivos, cifra que se espera que incremente en las próximas horas con la recepción de nuevos resultados por parte de unos laboratorios en Soria que ya se encuentran colapsados. La entrada de la variante Delta, muy agresiva en el contagio, ha sorprendido a la zona, que llevaba prácticamente dos meses en índices de nueva normalidad, y que va a ver ahora disparada su incidencia. Es curioso observar cómo circunstancias similares provocan resultados similares. Ya el verano pasado vivimos esta situación y parece que no estamos aprendiendo nada de esta pandemia. Se nos cae la mascarilla en cuanto aparece el gin tonic, da igual que sea en la barra o en la mesa, y olvidamos que la vacuna no te exime de contagiarte sino que, con suerte, te procura una enfermedad que no te lleve a la UCI de forma directa.

Estábamos felices sin restricciones hasta el punto de atrevernos a pasar varias horas en el interior de un bar, en la mesa, sin mascarilla y con poca distancia, viendo un partido de fútbol, abrazándonos con un gol de Morata o consolándonos con el penalti que luego falla. No nos daba en ese momento pena la situación que ahora se desata. Y nos tocará ser responsables a la fuerza, porque esto, todo el mundo lo sabe, traerá consecuencias en forma de restricciones. Mientras tanto, los positivos aumentan cada hora en Arcos de Jalón como si fueran un clamor pidiendo un cribado a toda la población. La agresividad de la variante india y la dificultad para efectuar un rastreo, en una situación en la que somos probablemente todos contactos directos, solicita a gritos la intervención de la Junta de Castilla y León haciendo un llamamiento a todo el pueblo a hacerse un test para acotar rápido este brote.

Y en mitad de la ola de contagios, en el Centro de Salud, donde se preocupan con desvelo por nosotros, cosa que nosotros mismos no estamos haciendo, el enfado va 'in crescendo' observando cómo hemos sido de ingenuos pensando que ya teníamos todo solucionado por tener puesto muchos de nosotros un par de pinchazos ya en el brazo. Esto no se pasará nunca si no somos lo suficientemente responsables para dar los contactos estrechos de forma detallada, o para no abrazarnos unos con otros en el fragor de la noche, o para no volvernos de la playa y confinarnos a sabiendas de que, aunque no nos han delatado, somos contactos estrechos. La información desde el consultorio arcobrigense va fluyendo y llegan muchos positivos que el portal covid de la Junta de Castilla y León no está añadiendo. Desde el martes tenemos sin reflejar ahí la situación que estamos viviendo. ¿Dónde nos están apuntando? Hacen falta decisiones ya para parar esto. El sábado, mientras se detectaban 13 positivos, las terrazas de cada bar y el ocio nocturno estaban llenos. Tienen derecho los negocios a ganar, pero el ciudadano también a saber dónde se está metiendo para que, por lo menos, se pongan la mascarilla cuando no se guarde la distancia de metro y medio, aunque solo sea por miedo.

La responsabilidad es algo que se nos da muy mal a las personas y somos capaces de olvidar cualquier temor en favor de un esparcimiento. Demostrado queda con cada brote que somos unos zotes, pero... es muy difícil pedir responsabilidad cuando todas las medidas apuntan a que el virus se está yendo. Abren las discotecas, la mascarilla desaparece de los exteriores, publican guías para celebrar verbenas y el Estado pasa, de ser de Alarma, a una alarmante pasividad en favor de unas buenas vacaciones. Cuando veamos la cifra de contagios confirmada en el portal covid o cuando se haga, que la situación lo manda, un cribado en condiciones, no nos quedará más remedio que acatar lo que nos impongan, que serán nuevas restricciones. Con lo tranquilo que uno estaba y resulta que el virus no se va de vacaciones.



Os deseo feliz semana, altojaloneras y altojaloneros, y que el virus no os toque.

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