Llega el final del verano en el Alto Jalón. El anuncio de la programación de las 'no fiestas' de Ateca, Ariza y Arcos de Jalón nos enciende la alarma del ocaso estival y la realidad del día a día de nuestros pueblos nos devuelve a la rutina poco a poco a los que habitamos la comarca cuando ya solo nos quedan dos días del mes de agosto. Atrás va quedando un verano lleno de actividades culturales programadas al amparo de unas medidas que nos han permitido disfrutar de infinidad de actuaciones, exposiciones, talleres y conciertos que han animado la vida de nuestros pueblos y sus visitantes. Surge ahora la dialéctica entre los convencidos de, como hasta ahora, seguir volcando los esfuerzos en programar actividad en verano para 'agasajar' a los que vienen a llenar en vacaciones nuestros pueblos, y los que hablamos de intentar enriquecer nuestros inviernos de cultura para provocar el efecto llamada al asentamiento. Como lo digo lo siento, si no llenamos las agendas de cultura en invierno, nadie querrá quedarse a vivir a nuestro lado. Siempre la ciudad ejercerá su reinado si no conseguimos que sea divertido y enriquecedor vivir aquí. La cultura es un rayo de luz entre las nubes oscuras de la despoblación.
Otra oscuridad, la de la noche, crea una especie de sensación de anonimato que hace a muchos ser valientes a la hora de incumplir. Hay cosas que a la luz del día no se pueden concebir y que a oscuras, ocurren día sí y día también. A las doce de la mañana no iba a suceder, pero de madrugada se llegaron hasta atrever a burlarse de un Guardia Civil que, libreta en mano, les estaba multando por hacer botellón y estar apelotonados sin distancia ni mascarillas. Se han visto hasta persecuciones de madrugada por las calles. Chavales y chavalas escondiéndose entre coches huyendo de los guardias, cubata en mano, escapando de una multa por no cumplir las restricciones. El ocio nocturno está sufriendo el mazo de la pandemia, pero lo siento, ha quedado claro que en la intimidad y anonimato de la noche, todos los gatos se vuelven pardos. Luego, por las mañanas, a los ecos de los gritos de exaltación de la amistad de los trasnochados, se ven los resultados. Que si cristales rotos en una piscina, que si suciedad en este y otro lado, que si molestias por los ruidos a tal vecina, que si varios confinados... Ayer llegaron por la mañana los toros a Ariza y todavía quedaban botelloneros rezagados en los aledaños de la plaza. Menos mal que está prohibido organizarlos...
Y nosotros nos ponemos a trabajar duro, como cada día, bolígrafo en mano, para contar y apoyar todo aquello que viene a ayudarnos y a sumar, con el objetivo de intentar mejorar la comarca gracias a estar todos bien enterados de lo que en nuestro entrono ocurre. ¿Alguna vez que otra metemos el hocico donde nadie nos está llamando? Pues seguramente así sea y haya gente que no tenga interés en que se sepa lo que está pasando. Desde luego, arrojamos luz en lugares donde nadie se había parado hasta ahora a intentarlo y el resplandor ofende a quien le gusta estar a oscuras. Al Alto Jalón lo amamos y seguiremos, aunque alguno no quiera, informando. Empezamos una semana más de noticias, entrevistas y reportajes. Altojaloneras y altojaloneros, gracias por seguir leyendo al otro lado. Feliz semana y feliz final del verano.
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