LA PROFESORA DE PATCHWORK DEL ALTO JALÓN PONE EN MARCHA SU EXPOSICIÓN ITINERANTE

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El pasado fin de semana se inauguró en Sigüenza la sexta edición de 'Tradicional', la exposición itinerante de Patchwork organizada por A punto de Patch que estará de gira los próximos dos años y pasará por algunos pueblos del Alto Jalón como Ariza, con fecha todavía por determinar. 

El Patchwork es el arte de construir un motivo ornamental uniendo trozos de tela. Se puede trabajar de muchas formas, ensamblando pedazos de diferentes telas para crear un tejido nuevo, o bien trabajando sobre una base de tela, a la que se añaden los nuevos trozos, para elaborar colchas, tapices, alfombras y un sinfín de bellísimas labores.

Desde su tienda de Sigüenza, Blanca Berrio, organizadora del evento, extiende sus telas al Alto Jalón para dar clases en pueblos como Ariza, Monteagudo de las Vicarías, Arcos de Jalón o Radona y hablamos con ella para concer algo más acerca de su mundo:



P- ¿Cómo comenzó tu relación con el patchwork?

R- Mi relación con el patchwork comenzó como terapia para desconectar de mi anterior trabajo en el que realizaba estudios de mercado.

P- ¿Cuándo comenzó a ser una profesión?

R- Comencé en el verano de 2012 con la apertura de la tienda de Sigüenza y haciendo los primeros talleres. Comencé en Maranchón y Sigüenza y ahora voy ya a ocho pueblos diferentes entre Guadalajara, Soria y Zaragoza.

P- ¿Cuál es el producto estrella de tu tienda?

R- Lo que más trabajamos es sobre todo la impartición de talleres y tenemos todo tipo de material, pero también tenemos artículos para realizar bordado o bolillos por ejemplo.

P- ¿Cómo ha afectado la pandemia a tu labor?

R- Hubo que cancelar muchos cursos y la presencialidad se ha visto muy limitada, por lo que hemos tenido que utilizar mucho las redes sociales. Algunos Ayuntamientos han vuelto a prestarnos ya sus locales y de cara a septiembre se ve mayor disposición de volver a la normalidad.

P- ¿Qué tipo de gente acude a los talleres y qué buscan?

R- Algunas personas quieren aprender técnicas de patchwork, pero muchas otras buscan una actividad, un entrenenimiento o un acto social. Es muy bueno para la gente tener una actividad de este tipo que les permite salir, relacionarse con otra gente y tener un entretenimiento.

P- ¿Qué edades tienen las alumnas?

R- Hay de todo. Ahora con la pandemia no puedo juntar a mucha gente, pero tenemos grupos desde los 5 años la menor hasta los 88 años la mayor.

P- ¿Es una aficción claramente femenina?

R- He tenido tres alumnos, el panadero de Maranchón y dos niños de Sigüenza. Uno de ellos le dijo a su madre: "mamá, no me apuntes este año al cole, apúntame al patchwork".

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