LAS MUJERES RURALES DEL ALTO JALÓN

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Me gusta pensar que algún día, algún año, en mi trayectoria profesional al frente del Alto Jalón podamos obviar la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural. Poder olvidarnos de este día sería fenomenal si significase que la lucha ya no fuera necesaria. De momento, estamos obligados a guardar un día para significarlas y constatar que nos queda todo el camino por andar y nos enfrentamos a ello como el peregrino que comienza el trayecto. 

Mientras nosotros damos pasos una vez al año, ellas abren senderos cada mañana cuando suena el despertador. Mientras utilizamos el 15 de octubre para lavar algunas conciencias e intentar despertar otras, ellas se levantan cada amanecer para demostrar que su papel es vital en el desarrollo de nuestros pueblos... como si hiciera falta demostrarlo.

La imagen de la mujer en general y en concreto el de la mujer rural se ha denostado durante siglos de patriarcado y ahora, todo eso, tenemos que derribarlo. La mujer de pueblo no es esa que "ayuda" a su marido en el campo. No es esa que espera en casa al hombre y se dedica a criar, sin que yo tenga nada en contra de la que decide poner toda su voluntad en crear una familia y un hogar... Pero mujeres hay muchas más que, incluso además de ocuparse de su casa, se ponen a trabajar, emprender, crear, imaginar... Estamos llenos de ejemplos que nos invitan a contarlos. 

El Día Internacional de la Mujer Rural nos sirve para destacar a mujeres que trabajan en el campo, como Yoli García de Alconchel, que con su empresa de fertilizantes aconseja a todos los agricultores de la zona y acaba de instalar la primera seleccionadora de semillas del Alto Jalón. Mujeres como Clara Sanz, de Arcos, que con su mundo de Instagram nos ha cautivado a toda España haciéndo llegar sus flores y sus detalles de La Moderna Rural Shop a todos los rincones del país desde la España Rural. Gente como Lumi que cree en la supervicencia de su comercio, Electrodomésticos Aguilar, en un pueblo como Medinaceli al que ha visto perder población durante décadas detrás de su mostrador. Ganaderas luchadoras por sus derechos como Manoli Pinilla de Monteagudo y su rebaño de ovejas. Directoras de instituto como María Blasco, de Ateca, que además de educar a nuestros adolescentes durante años, trabaja por poner en valor la identidad de toda La Raya. Hosteleras como Margarita de Torrehermosa o Liliana Comiza de Almaluez, que venidas del extranjero, permanecen con nosotros durante años al frente de los bares sociales de pequeños pueblos. Mujeres trabajadoras como Laura Montón de Santa María de Huerta sacando adelante su carnicería sin descanso ni desaliento. Incansables como Teclina de Ariza, madre de una familia de luchadoras y luchadores por su pueblo, gérmen de emprendimiento, solidaridad y asociacionismo o como Maruja Gallego, que a sus más de 80 años, maneja el mundo de las redes sociales de escándalo y nos regala cada semana en el periódico sus versos. Mujeres con Espíritu Animal Rural, como María de Alhama de Aragón, que se inventa con sus rapaces y su asociación para concienciar sobre la importancia de cuidar de su entorno, o como Margarita Asuar, que siendo mujer de ciudad, decide venirse a Monteagudo de las Vicarías a crear toda una iniciativa de turismo rural sostenible alrededor del arte y la cultura.

Este día nos sirve para darnos cuenta de lo diverso de la Mujer Rural del Alto Jalón, donde tenemos directoras de colegio, gerentes de zonas básicas de salud, doctoras, enfermeras, sociosanitarias, escritoras, artistas, fisioterapeutas, limpiadoras, profesoras, agricultoras, comerciantes, empresarias, políticas, gestoras, psicólogas, veterinarias... hay tantas... está mi madre, todas las madres, aquellas que se dedicaron a educarnos y a sacarnos adelante... y las abuelas, que ahora también se ocupan de los nietos mientras sus hijos e hijas están trabajando... Podemos estar orgullosos del papel de nuestras mujeres en la sociedad de nuestros pueblos, demostrando cada una de ellas su nivel de implicación y participación en las actividades y decisiones de sus municipios... Debemos ser conscientes de la importante pieza en la lucha contra la despoblación que son las mujeres de nuestro entorno y pelear con ellas, codo con codo, para solucionar todas las desigualdades y la falta de oportunidades que sufren a diario.

No nos olvidemos otro año entero de que es fundamental reconocer que no han podido jugar el papel que les corresponde porque no les dejaron los tiempos pero, a pesar de ello, han ido ganandose ellas solas el terreno a base de pelear más fiero de lo que deberíamos haberles exigido para tener los mismos derechos. Feliz vida a todas como mujeres rurales. Ojalá no caigáis ninguna nunca en el desaliento. Desde aquí, admiración y agradecimiento, porque cada paso que se consigue en esta lucha es avanzar en mejorar nuestros pueblos.


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