Esta semana hemos vivido una nueva jornada de reivindicaciones por un tren que vertebre la España Rural. Una jornada para reclamar y poner en valor un transporte público, limpio, respetuoso con el medio ambiente y el entorno, y que permita una comunicación efectiva entre los pueblos, para que podamos así construir un tejido económico interno. Pequeñas sociedades que se consumen y producen para sí mismas, que provocan un mundo más sostenible. Vamos, lo que llevamos haciendo en el pueblo "toda la vida" y que cada vez nos ponen más problemas para seguir haciéndolo.
Como devorados por un monstruo consumista, el "usar y tirar" nos ha ido comiendo terreno y el planeta ahora nos pide una tregua. Está gritando la Tierra por un retorno del hombre a la vida rural y desde aquí, con los brazos abiertos, pedimos que se pongan los mimbres para que ese retorno sea efectivo, ordenado, sostenible y duradero. Y mientras pedimos, hacemos. Hemos visto pasar por nuestra comarca al Tren del Torrezno, lleno desde el mismo día que sacaron los billetes a la venta. Está claro el atractivo de todo esto...
El turismo, con iniciativas como el Torrezno Exprés queda claro, es uno de los pilares sobre el que sostener nuestro crecimiento. La Carnicería González Romero de Ariza lo tiene claro y se ha convertido en un atractivo más para las visitas que recibe su pueblo. Restaurate Duque, conocedor de ello, lleva 60 años viviendo del pasajero. Desde hace mucho que se están reinventando constantemente para ofrecer siempre nuevas experiencias y que su negocio parezca ser eterno. La gente que pelea, acaba teniendo éxito.
Tenemos a todos los niveles muchos ejemplos. El del Bar Xaloon de Arcos de Jalón, el del Bar de Monreal de Ariza, que de no tener quien quisiera llevarlo, ha pasado a estar lleno con el buen hacer de los nuevos "mesoneros". Yoli García y su empresa de servicios a los agricultores, Agropecuaria Albasaez, haciéndose fuerte en el Alto Jalón en un mundo "de hombres". Olivo de Soria, las almendras de Almaluez, la Moderna Rural Shop, Lares Miel, los balnearios de Jaraba y Alhama de Aragón, Monteagudo de las Vicarías y su apuesta por el patrimonio, DEARTE, Chocolates Atienza, Fontecabras... son infinitos los ejemplos de éxito de emprendimiento y vida rural en nuestros pueblos. Y eso sin ventajas fiscales, ayudas al funcionamiento, transportes públicos eficientes, conexiones a Internet... Pedirlo, lo llevamos pidiendo desde hace ni me acuerdo, pero mientras tanto, no nos quedamos quietos y demostramos que, aunque no nos "den", se puede hacer y hacemos.
Feliz semana altojaloneras y altojaloneros.
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