JUAN FRO, EL ORGANERO-TORREHERMOSA 1795

|

A veces la historia se escribe en partituras, como tuve oportunidad de comprobar en un archivo diocesano ya hace de eso algunos años. Sentado, había un caballero que copiaba una partitura de un libro antiguo. Pasados algunos meses volví a encontrar al susodicho caballero haciendo la misma operación. Mi intriga quedó resuelta cuando con una sonrisa y quitándose sus gafas, me dijo que estaba recuperando la música litúrgica que oían los vecinos de su pueblo doscientos años atrás.

No se puede entender la música litúrgica sin el órgano y el sacristán organista, y nuestros pueblos dan buena fe de ello. El organero se encarga de la construcción, afinación, reparación y conservación del instrumento y el organista es el músico propiamente dicho.

Entre los organeros del Alto Jalón, destaca la saga de los Verdalonga. El padre, José, era natural de Beteta (Cuenca) y transmitió el oficio a sus tres hijos, José, Juan Fro y Bernardo, vinculados a Guadalajara.                                              

El 11 de febrero de 1796, compareció en Medinaceli Juan Francisco Verdalonga, maestro organero, contratado para la construcción del órgano de la Colegiata. Los órganos de Yelo, Montejo de Tiermes, Utrilla, Arcos y Torrehermosa, entre otros, son obra del genial artista. Aunque ya en 1636, Martín de Sesma construye el órgano de la parroquia de Monteagudo, lo cual indica que estos ingenios musicales ya los encontramos en la zona en el siglo XVII y posiblemente antes.

Hacia 1786 figuraba como sacristán en Torrehermosa Manuel Roldan, que al instalarse el órgano en 1795 desempeñara el cargo de organista con el consiguiente aumento de salario, en 10 fanegas de trigo al año.

Adrián Checa, nacido en 1909 posiblemente en Judes, donde vivía con sus padres se traslada a Torrehermosa en 1935, ocupando la vacante de sacristán-organista y también barbero. Pero desgraciadamente el órgano ya no sonaba como cuando fue construido. Al instrumento le faltaban 158 tubos de los 997 originales. ¡¡Si Juan Francisco levantara la cabeza y viera su obra en ese estado! Pero la historia tiene final feliz.

El 17 de mayo de 2003 día de San Pascual Bailón, el pueblo de Torrehermosa celebraba su fiesta y la restauración de su emblemático órgano. Para la ocasión se invitó a Adrián Checa, el organista que para entonces contaba 94 años, para que escuchara el órgano después de la reparación.

Se da la curiosa circunstancia que Juan Fro Verdalonga, participó junto a su hermano Bernardo, según parece en la construcción del órgano de Judes, el pueblo donde se crío Adrián, estableciendo un paralelismo entre el organero y el organista. Cien años separan el paso de estos dos artistas por Judes, pero es en Torrehermosa donde se juntan sus caminos, separados en el tiempo, pero reencontrados en el órgano restaurado. Es allí cuando el sonido que escucha Adrián es el más parecido al que escuchó Juan Francisco más de 200 años antes, cuando el genio se esforzaba en afinar y armonizar el bonito órgano de Torrehermosa.

Unos años más tarde el señor del archivo seguía copiando esas partituras… ¿quizás del Alto Jalón?

Comentarios