Todos tenemos un diálogo interno, que en ocasiones nos lleva a un verdadero conflicto entre los pensamientos positivos y los negativos. Y si no somos capaces de pararlos y de tomar el control, se pueden convertir en una verdadera pesadilla…
¿Cómo conseguirlo?
La clave está en entrenar el pensamiento positivo. Pero en realidad, ¿sabemos qué es el pensamiento positivo?
Desde luego es mucho más que ver “el vaso está medio lleno”. Ya que es muy diferente a ser optimista.
El pensamiento positivo no significa que neguemos la realidad o que no queramos ver la parte más desagradable de la vida. El pensamiento positivo supone enfrentarnos con seguridad, proactividad y una actitud positiva ante cualquier circunstancia por desagradable o dolorosa que sea. Y desee luego está asociado a la prevención.
Para comprenderlo mejor, veamos un ejemplo de prevención de riesgos laborales ante un incendio en unas instalaciones. Obviamente nos ponemos en el peor escenario que podríamos tener: que, a pesar de tener todas las medidas de prevención, se produce un incendio, ¿Cómo evacuaríamos? Y pasamos a la acción, haciendo simulacros y estableciendo los protocolos necesarios.
Ahora tenemos la confianza de que pase lo que pase, como hemos contemplado los perores escenarios y hemos trabajado para enfrentarnos a ellos, si llegaran a producirse, nos sentimos seguros y con la confianza de que todo saldrá bien.
En el ejemplo del incendio, nadie nos llamaría “cenizos” por pensar que puede producirse un incendio. En cambio, en la vida personal o laboral, al no tener muy claros estos conceptos, nos cuesta ponernos en el peor escenario y si lo hacemos somos presa del miedo y nos paralizamos.
Y es siempre necesario ponernos en “lo peor” para prevenir. Por eso, el pensamiento positivo está asociado al trabajo y a la acción. Los pensamientos negativos, en cambio nos llevan al miedo, al bloqueo y a la frustración.
¡Eso es pensamiento positivo! Supone ser previsor, realista y pasar a la acción.
¿Cómo cambiar el pensamiento negativo apositivo?
El pensamiento negativo ya te lleva a los peores escenarios. ¡Esa es su única función! Utilízalo para identificarlos y pasar a la acción, a los siguientes pasos.
Piensa, ¿qué puedes hacer para evitar que ocurran? Ponte a trabajar en ello.
Y en el caso de que llegarán a producirse, ¿qué podrías hacer para minimizar las consecuencias? (Recuerda el ejemplo del incendio).
Practica este ejercicio mental a diario, incluso con cosas pequeñas o cotidianas.
Poco a poco verás que el proceso lo haces de manera inconsciente
El tiempo que inviertas en este ejercicio mental, valdrá la pena. El pensamiento positivo es una de las claves más importantes para gestionar el estrés, las emociones y la frustración.
Con la que está cayendo… ¿No es un buen propósito para este año nuevo? ¡Feliz 2022!
Montse Martínez. Formadora y Máster en Psicoterapia e Inteligencia Emocional.
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