EL JUSTICIA DE ARAGÓN ALERTA SOBRE LA FALTA DE MÉDICOS EN EL MUNDO RURAL Y LA INEXISTENCIA DE RELEVO GENERACIONAL

El Justicia de Aragón ha presentado esta mañana a las Cortes un informe sobre la sanidad en el mundo rural elaborado por esta institución durante los últimos diez meses. Javier Hernández, lugarteniente del Justicia de Aragón, ha explicado al atecano Javier Sada, presidente de las Cortes aragonesas, los pormenores de un documento en el que la institución básica de autogobierno de Aragón advierte del déficit de facultativos sanitarios en la atención primaria del mundo rural, así como de la avanzada edad de los profesionales que realizan su labor en los Centros de Salud de localidades menores de 10.000 habitantes, donde la mitad tienen más de 55 años y "no hay recambio" generacional.

En la elaboración del informe se ha contado con la colaboración del Gobierno de Aragón, tanto del Departamento de Sanidad como del de Ciudadanía y Derechos Sociales, así como con los colegios profesionales de medicina, enfermería, farmacia y fisioterapia, entidades privadas residenciales, y especialmente de los Ayuntamientos, a los cuales se refiere como, además de responsables de los consultorios (asumiendo un alto coste en proporción con sus recursos económicos), como "el mejor conocedor respecto a la percepción de sus vecinos respecto a los servicios que reciben".

El Justicia de Aragón solicita, vista la situación, "adoptar otras medidas para cubrir las plazas que en la actualidad están vacantes y garantizar el relevo generacional de los próximos años". De hecho, señalan que "las medidas para paliar la falta de facultativos de atención primaria e incentivar la cobertura de puestos de difícil cobertura no están dando en la actualidad los resultados esperados, y de ello es consciente el conjunto de administraciones, por lo que es necesario seguir buscando alternativas y/o propuestas que palien la situación". 

Para ello, en el informe proponen abordar cuestiones como acreditar más Centros de Salud rurales como unidades docentes para que puedan acoger a médicos y enfermeros en formación, o permitir que se hagan rotaciones de especialidad en estos centros, para que los alumnos conozcan el medio rural y aumente el interés por trabajar en este entorno.