¿QUIERES TRIUNFAR O TENER ÉXITO?

|

Aparentemente triunfar y tener éxito pueden parecer conceptos muy parecidos, incluso idénticos, pero no lo son. De hecho, son muy diferentes. Y, a nivel emocional, es muy importante decidir de antemano que opción vamos a elegir, si queremos evitar conflictos internos, frustración y la sensación de fracaso. Porque ésta es una clave muy importante para el bienestar emocional y la felicidad en el ser humano.


Por eso, en este artículo vamos a desentrañar las claves de esta importante decisión que, en los momentos significativos de nuestra vida, deberíamos tomar de forma totalmente consciente.

Por una parte, el Éxito supone conseguir el objetivo o logro que te plantees en cualquier aspecto de tu vida, ya sea laboral, familiar, personal o económico. Sólo eso, conseguir un objetivo que te has propuesto, independientemente de cómo lo consigas. No importa si has sido egoísta, tirano, si has pisado al resto del mundo, o si has dejado algún “cadáver emocional” por el camino... Es decir, no importa que hayas traicionado tus valores y principios. Y está enfocado más hacia las apariencias ante los demás.


Buscar solo el éxito te puede llevar “al lado oscuro”. Por eso, que tengas éxito no significa que siempre llegues a ser feliz.


El Triunfo, en cambio, es un concepto mucho más profundo, ya que se basa en conseguir un logro sin traicionar nuestros valores y principios morales, pensando siempre en un bien común con el entorno, aprender cada día, aceptar las diferencias y respetar a los demás, etc. Eso significa que, si decidimos esta opción, estamos aceptando de antemano que no queremos conseguir dicho objetivo a cualquier precio. Y que si no conseguimos el logro propuesto será porque así lo hemos decidido, no aparecerá la frustración y tampoco lo interpretaremos como un fracaso.

Es como si pusiésemos una balanza imaginaria, en la que siempre tengan más peso nuestros principios y valores que los logros, en cualquier aspecto de nuestra vida. Algo que nos lleva a sentirnos orgullosos de nosotros mismos, alimenta nuestra autoestima, mejora el bienestar emocional y nos hace ser más felices.


Por eso, lo importante es ser consciente de qué y cómo estamos decidiendo cuando nos planteamos nuestro futuro.


Al fin y al cabo, la vida tiene muchas similitudes con un juego: hay una serie de reglas o normas y de alguna manera, antes de empezar a jugar, todos decidimos si queremos ganar, aunque tengamos que hacer trampas o si seguimos las normas, aun aceptando que podemos perder.

Tu vida es solo tuya y tú decides cómo quieres jugar cada partida…

Si decides ser un triunfador, siempre verás la vida con optimismo, como un aprendizaje. De ahí viene la frase: “No son las cosas que hacen grande al hombre, el hombre hace grandes a las cosas”. Ésa es la filosofía de un triunfador.



Y tú, ¿quieres tener éxito o triunfar?




Montse Martínez. Formadora y Máster en Psicoterapia e Inteligencia Emocional.

Comentarios