LO DE LAS COMIDAS POPULARES

Aunque ya hubo algún comentario sobre este asunto en alguna crónica anterior sobre las fiestas del pueblo, la realidad es que en este pueblo de Benamira somos un poco juerguistas y no nos hace falta montar unas fiestas en agosto para juntarnos a comer unos/as cuantos/as como si esto fuera el plató de MasterChef. Sin ir mas lejos este finde anterior, aunque solemos hacerlo una vez al mes, nos hemos juntado cerca de 60 personas para comer y esto estaba que el Google Maps no daba de si poniendo líneas rojas por todo el pueblo del “gentío” que había por algunas zonas.+

En estas comidas así un poco con la excusa de juntarnos no se contrata un catering ni nada de eso. según el menú que se proponga siempre sale el “Juan Mari Arzak” de turno dispuesto a dar de si sus mejores dotes a los fogones que, así de primeras, parece que le va quitar el puesto a Arguiñano en Antena 3, luego al rato te das cuenta que eso no va ser posible y que no va dar ni para el canal de Toni Cantó, pero por ilusión que no sea.

Los menús pueden ser muy variados y ahora con tanto “chef” por redes sociales que hay puede que se haga una barbacoa normalita con lo justo como te puede salir una paella con torrenos y un par de alitas de un pollo cojo de Nueva Zelanda que te han traído de urgencia. En nuestro caso en cuestión esta vez hicimos un poco de “gastronomía internacional” y con algunos de los catalanes del pueblo nos aventuramos a hacer una calçotada con sus butifarras y todo que un poco más y se nos queda cara de Quim Torra. Eso si, la hicimos a nuestra manera, para empezar porque si lo normal es hacer el fuego en unas barbacoas aquí dijimos: que buena idea sería hacer esto en algún somier que ya no se use; pues somier al canto. Eso si, se formaban tales llamas que algún “chef” iba de lado a lado a tal velocidad que ni Echenique entrando en un piso con el suelo recién encerado.

Las cantidades siempre son a lo grande, siempre mirando al miedo de que alguno/a se quede con hambre y eso pueda ser motivo de llevar a los cocineros a un agradable bañito al pilón o un viaje sin billete de vuelta pagado por todos/as a Kabul y ya los de allí le dan butifarra. Por suerte todo esto no pasa y, en parte, es gracias al público al que va dirigido tal evento que está comprendido entre los 0 años y 99, aunque si hubiera alguien de más edad no creo que se le pusiera problema alguno, que aquí no estamos para exquisiteces de ir rechazando gente precisamente.

Ahora bien, esto no se queda solo en la comida y la sobremesa se suele alargar con deportes extremos durante la tarde para rebajar los manjares anteriormente ingeridos como puedan ser el guiñote, el rummy o la petanca, unidos con refrigerios varios en los que, por lo que sea, hace que todo el mundo sea más amigable y acabes pensando que te ves capaz de unir a Pedro Sánchez y Abascal como pregoneros de fiestas o chocando las manos en la tele en la que hay música diciendo al que sale “bien tocao”, que aquí puede que tan pronto salga una canción de Shakira, la Orquesta Mondragón o La Polla Records.

En fin, que lo pasamos de lujo y eso que, en mitad de la noche, nos quitaron una hora así porque si y sin preguntar; que a ver, yo no soy experto en el tema pero, ¿no podrían adelantar un año media horita y ya estarse quietos? Que al sol le toca los huevos que adelantes o atrases la hora … Si el tío está quieto a sus movidas de sol y universo (que si te manda unas tormentas de sol y te jode la cobertura del móvil, que si un día se calienta a lo Mañueco y te hace una peineta a su forma …) y le da igual que estés haciendo ricachones a cuatro de Endesa o Iberdrola porque enciendas la luz más o menos, si él va a ir a su ritmo sin tener en cuenta tus horarios, claro, como Pedro Sánchez o Abascal, no si al final …

Bueno un saludo y recuerda: cuando en tu pueblo o reunión de amigos/as veas que hay dos o tres flipados creyéndose que están en las semifinales de MasterChef déjalos, que siempre es bien que alguien haga la comida, pero si ves que esto último no pasa en tu grupo de amigos/as entonces ten cuidado, que el flipado eres tú.